El club de comedia
La Fábrica de la Risa, de Los Ángeles, California, organizó un concurso llamado “La persona más graciosa del mundo”. He aquí algunos de los finalistas:
“Vivo en París y tengo un Smart. Sí, ese coche pequeñito. Pero trato de usarlo lo menos posible porque creo que pone en riesgo mi vida. ¡Podría arrollarme un peatón!”
Mustapha El Atrassi, Francia
“Hoy es el décimo aniversario de mi carrera como comediante. Curiosamente, mi padre también lleva 10 años suplicándome que no me dedique a la comedia”.
Nitin Mirani, Emiratos Árabes Unidos
¿Han notado que toda el agua embotellada lleva impresa la leyenda “Consúmase preferentemente antes de”, seguida de una fecha? El vital líquido ha circulado por todo el
planeta a lo largo de 4,000 millones de años, ¿y ahora resulta que tiene fecha de caducidad?
Ismo Leikola, Finlandia
Al ver a un reconocido abogado en un restaurante, un sujeto se pone de pie, se acerca a él y le dice:
—Disculpe, ¿cuánto me cobra por hacerle un par de preguntas?
—Cien mil pesos —contesta el jurista, y sin quitar la vista de su plato, añade—: ¿Cuál es la segunda?
Enviado por Esteban Cuadrado, Colombia
Una paciente de más de 70 años le dice al médico durante una visita en su consultorio:
—Oiga, doctor, siempre que subo la calle caminando para llegar a mi casa me fatigo mucho. ¿Qué me recomienda tomar?
—Pues un taxi, señora —responde el médico con franqueza.
Enviado por Arturo Novoa, Ciudad de México
Roberto organiza una venta de garaje. Un pastor religioso va allí y compra una podadora de césped, pero a los pocos días la devuelve, quejándose de que no funciona.
—Claro que funciona, pero para que arranque el motor es necesario maldecir un poco —dice Roberto.
—¡Yo no he dicho una mala palabra en 30 años! —exclama el pastor, muy ofendido.
—Bueno, sólo tire de la cuerda de arranque una y otra vez durante 20 minutos —le sugiere Roberto—, ¡y verá cómo sale de su boca un montón de palabrotas!
Enviado por Laverne Lauterbach, Estados Unidos