La risa remedio infalible: Se regalan gatos

Me temo que pasaré el resto de mi vida sin saber si una hoja de laurel en verdad beneficia a una sopa o una salsa.

–@MINDYFURANO

Dos compadres, que en su ju­ventud fueron futbolistas, se pre­guntaban si en el cielo habría un equipo de futbol. Quedaron de acuerdo en que, quien muriera primero, le avisaría al otro al res­pecto. Varios años después, uno de ellos muere y se le aparece a su amigo. “Compadre, le tengo dos noticias: una buena y una mala’; dice. “La buena es que sí hay un equipo de futbol en el cielo y la mala es que mañana le toca a usted jugar en él”.

–Enviado por ANTONIO LÓPEZ, México

Un sujeto le pregunta a otro:

–Oye, ¿ayer lleva “h”?

–¡No! –exclama el segundo.

–i Y hoy? -vuelve a inquirir el primero-

–¡Sí!

–¡Cómo cambian las cosas de un día para otro!

–Enviado por GUADALUPE LAZO DE LA VEGA, México

Mi terapeuta: iCómo has estado lidiando con todo?

Yo: Pues he usado el sarcas­mo, básicamente.
Terapeuta: iY te ha funcionado? Yo: ¡Por supuesto, ha sido increíble!

–@ITSNASHFLYNN

Pensé en comprarme una fra­zada con peso para controlar la ansiedad, pero cuando vi lo que costaban decidí hacerlo a la ieja usanza: colocando un par de gatos encima de mí cuando me acuesto.

–@SDAMNED

Mientras esperaba a que me llevaran al quirófano para una cirugía, escuché un intercambio de opiniones al otro lado de la cortina:

–¿Su dentadura es original?

–le preguntó la enfermera de admisión a un paciente. Eso espero –respondió el anciano–. Pagué por ella.

Enviado por JOAN ALMOND, Canadá

Tengo todos los libros de Marie Kondo, la gurú del orden. Ahora solo necesito una forma de organizarlos.

–Enviado por ROB sowBY, Estados Unidos