La risa remedio infalible: Si los panes tostados…

Un grupo de fresas organiza una fiesta en la que todas se divierten muchísimo. De pronto, una de ellas se da cuenta de que hay una piña bailando alegremente en el grupo. Asombrada, la fresa se acerca y le dice:

—Perdona, ¿quién eres tú?—¡Soy una piña colada! —exclama la fruta.

Enviado por Jesús Quintanilla, México

El papá de Juanito recibe la correspondencia y, entre los sobres, está la colegiatura de su hijo.

—Nunca pensé que tus estudios fueran tan caros —dice el hombre, con gesto de preocupación.

—¡Y eso que yo soy de los que estudian menos! —exclama Juanito.

Enviado por María Guadalupe Ramírez, México

Cierta vez, en China, un alumno preguntó en clase:

—Maestro Chang, ¿por qué todos los chinos somos tan parecidos?

—¡Yo no soy el maestro Chang! —se apresura a decir el docente.

Enviado por Tatiana Hurtado, Colombia

Dos cucarachas, Pepe y Óscar, pasan el rato cerca de un contenedor de basura, disfrutando un entremés.

—Oye, Pepe —le dice Óscar a su amigo—, ¿conoces el restaurante que está allá atrás? Ayer pasé por ahí para ver si encontraba algunas sobras y me sorprendió lo limpio que estaba. Casi podía ver mi reflejo en el piso.

—¡Basta, Óscar! —exclama Pepe, escupiendo con asco el bocado que trae en la boca—. ¿Qué no ves que estoy comiendo?

Visto en línea

Un hombre llama por teléfono al hospital y pregunta:

—Disculpe, ¿cómo está el señor Jackson, del pabellón B?

—El señor Jackson está fuera de peligro —contesta la enfermera—. Los resultados de sus pruebas salieron bien. ¿Podría decirme quién habla?

—Sí, soy el señor Jackson del pabellón B —responde el sujeto—. ¡Es que nadie me informa nada!

Enviado por Ryan Webber, Reino Unido