La septicemia, una enfermedad que mata más personas que el cáncer
La septicemia, también conocida como el "asesino silencioso", es un envenenamiento de la sangre, y puede ser muy difícil de detectar.
La septicemia, también conocida como el “asesino silencioso”, es un envenenamiento de la sangre, y puede ser muy difícil de detectar.
Es causada cuando el sistema inmune entra en colapso porque, además de combatir una infección, también comienza a atacar otras partes del propio cuerpo.
Los principales desencadenantes de esta condición son las bacterias y los virus que causan infecciones diarreicas o enfermedades pulmonares.
Quienes sobreviven pueden quedar con daños a largo plazo y discapacidad pues la septicemia provoca fallos en los órganos.
Un análisis de la Universidad de Washington –publicado en la revista de medicina británica The Lancet– basado en registros médicos de 195 naciones, asegura que hay 49 millones de casos al año, de los que mueren unos 11 millones de personas, más de las que mueren por cáncer.
Anteriormente, las estimaciones globales, que arrojaban una cifra de 19 millones de casos y 5 millones de muertes, se basaban en un puñado de países occidentales.
La mayoría de los casos ocurren en países de ingresos medios y pobres, pero incluso las naciones más ricas lidian a diario con la fatal enfermedad.
Una posible solución tiene que ver con reducir la cantidad de infecciones. Esto significa contar con un buen sistema sanitario, acceso a agua limpia y a vacunas.
El otro desafío es mejorar el sistema de identificación de pacientes con septicemia para tratarlos antes de que sea demasiado tarde.
El tratamiento temprano con antibióticos o antivirales para eliminar una infección puede marcar una gran diferencia.
En los adultos, hay varios síntomas que pueden ayudar a descifrar si se sufre o no se septicemia.
Tras una infección severa, el paciente puede sufrir
En niños, estos son algunos indicios de que esté sufriendo una septicemia:
Fuente: BBC