La soltería no es mala. ¡Disfrútala!

Con lo primero que queremos empezar este artículo es aclarar que estar soltero o soltera no significa que estás solo, en muchas ocasiones una persona soltera puede sentirse más acompañada y tener menos sentimiento de soledad que una persona que tiene pareja. Lo segundo, que esta situación sentimental no es una cruz, ni que algo anda mal contigo. Así que dejemos los tabúes a un lado, por favor.

Ahora bien, muchas personas asumen que mientras uno es joven, la soltería no es mala, pero ¿qué pasa cuando alguien traspasa los 30 sin tener pareja? Aquí es donde las cosas se complican, porque para mucha gente puede ser un reto concebir la soltería como algo agradable. La razón crecieron con la idea que nos vendieron las películas del: “¡vivieron felices para siempre!”.

Y qué decir de las típicas frases que se dicen en forma de “broma“, pero que sí pueden llegar a ser molestas como: ¡Se te va a ir el tren! Serás la tía solterona, el tío solterón o la loca de los gatos/ perros.

La soltería está bien y no, no hay nada malo contigo

Y vaya que es un error, pues la fórmula de la felicidad no está en encontrar a una pareja tal y como nos lo vendieron en las películas. Nadie vendrá a rescatarte, y el único capaz de escribir un final feliz para tu historia no es otro más que tú mismo.

Lo cierto es que no es necesario pasar el resto de tu vida con una pareja para alcanzar la felicidad. La realidad tiene más matices de lo que nos enseñaron los cuentos de hadas y las películas románticas; por lo que no hay un solo camino para sentirnos satisfechos con nuestras vidas.

Es natural que haya momentos en los que desees tener una pareja a tu lado. Al final del día son muchos los factores que pueden despertar angustia en torno a la idea de estar solteros: presión social, nos referimos a la típica tía o familiar que siempre pregunta y ¿la novia/novio para cuando?, heridas emocionales del pasado en las que aún hay que trabajar, desconocimiento de uno mismo, o la idea equivocada de que estar soltero significa que hay algo mal contigo.

Pero estar soltero no tiene por qué convertirse en una cruz o limitar de alguna manera tu vida, al contrario, tienes las puertas abiertas para explorar, descubrir y construir lo que realmente deseas. 

No importa la razón de porque ahora estás soltera o soltero, el autoconocimiento y la madurez que obtendrás, es inigualable. Así que deja de sufrir y empieza a disfrutar. Recuerda que de cada etapa se aprende algo nuevo.

Establece tus prioridades

Conocerte bien durante un periodo de soltería puede ser increíblemente valioso. Es el momento de cuestionarte lo que quieres para el futuro, ya sea en tu carrera, en tus finanzas o en tu próxima relación romántica si es que quieres una. Establecer claramente tus prioridades en este momento puede ahorrarte muchas discusiones innecesarias más adelante.

Vive tu independencia al máximo

Entre los muchos aprendizajes que nos brinda estar solteros, está el de ser autosuficientes, madurar y aumentar la confianza en nosotros mismos. Recuerda que NO necesitas a nadie para sentirte completo/a. Aprovecha este tiempo para conocerte y tener tus objetivos claros.

Intenta -de verdad- dejar de buscar a alguien en cada sitio que vas

Si cada vez que entras a una cafetería lo haces con la ilusión de que allí se encontrará tu “ser amado” o vas al súper mercado preparado por si en el pasillo de las frutas comienza tu mágica historia de amor, las probabilidades es que termines cuando menos decepcionado. Y no porque no sea posible que tu próxima pareja se encuentre en uno de estos lugares sino porque la mayoría de esas historias son espontáneas y al establecer estas expectativas de alguna manera predices que te sentirás mal si la realidad no coincide con tu plan.

Aprecia y disfruta de tu compañía

Seguro que eres gracioso, inteligente, que tienes excelentes gustos musicales, que eliges siempre los mejores postres… haz un esfuerzo consciente por reconocer estos rasgos, celebrarlos y disfrutar de ellos.

Dale una oportunidad a las relaciones sexoafectivas

Estar soltero no tiene por qué ser sinónimo de aburrimiento. En este momento puedes experimentar relaciones sexuales con otras personas sin mayor compromiso. Si estás habituado a las parejas estables puede que te sientas raro al principio, pero puede darte chispa y diversión. Sal, conoce gente, ábrete y no te cierres puertas. Eso sí recuerda siempre ser muy honesto y responsable.

Por ello, estar soltero, ya sea por elección, como fase temporal o como decisión permanente, no debería suscitar ninguna duda ni sentimientos de soledad. Al contrario, puede aportar una plenitud de experiencias, confianza personal, conexiones sociales y autodescubrimiento.

Con información de La mente es maravillosa, la Vanguardia, Mejor con Salud