Las 10 grutas más asombrosas de México
Un fin de semana puede ser ideal para conocer alguna de las grutas — imponentes cavidades con formas irregulares— que la naturaleza ha formado en México.
Un fin de semana puede ser ideal para conocer alguna de las grutas — imponentes cavidades con formas irregulares— que la naturaleza ha formado a lo largo de miles de años en el territorio mexicano.
Te dejamos esta lista de las grutas y cavernas más impresionantes de México, ¿te animas a conocerlas?
Se encuentran a solo 10 kilómetros del municipio de Tonatico y son gran opción para escapar del estrés de las actividades cotidianas, dejando salir tu espíritu aventurero: para ingresar tendrás que descender 450 escalones que han sido acondicionados con senderos, puentes e iluminación.
Además, a tu paso podrás disfrutar de los ríos Chontalcuatlan y San Jerónimo, los cuales se unen y dan entrada a la caverna; si te animas, tienes la opción de practicar rappel en un acantilado de 15 metros.
Uno de los sistemas de cuevas y formaciones calcáreas más visitados del país, con una superficie de 1,598.26 hectáreas. Se encuentra en los municipios de Pilcaya y Taxco de Alarcón.
Hallarás las concreciones calizas que cuelgan del techo (estalactitas) y las solidificaciones que ascienden del piso (estalagmitas), cuyas formas dan paso a sus nombres: de los Borregos, del Beso o de los Enamorados, de la Trompa del Elefante, de los Querubines, de la Mujer Dormida, etcétera.
La flora y fauna son otro de los atractivos naturales que causa maravilla en este lugar, además del río Amacuzac, el único cauce permanente del parque donde es posible hacer el descenso en kayak durante la temporada de lluvias.
Ubicadas a 52 km al sureste de Chilpancingo, este sitio arqueológico alberga una importante referencia de la cultura olmeca. Atrévete a explorar las impresionantes cavernas en cuyas profundidades se observan pinturas rupestres que, junto con la cueva de Oxototitlán, son testigos de la primera actividad pictórica en Mesoamérica.
Las grutas están abiertas al público para su visita, sin embargo se debe contar con la compañía de algún guía capacitado.
Si prefieres experimentar todo un abanico de posibilidades ecoturísticas en un solo lugar, este es el sitio. Y es que en la pared del cañón de Tolantongo se observa cómo se asoma un pequeño túnel de unos 15 metros, cubierto por las cascadas; de la gruta principal fluye un río de aguas termales.
Las corrientes que salen de ellas alimentan a las albercas y al río Tolantongo, donde darte un baño será una actividad relajante por los 38 grados Celsius de sus aguas y por lo cautivantes que son las estalagmitas y estalactitas.
Esta atracción se encuentra en el Valle del Mezquital y supone toda una aventura extrema por las diversas actividades que ofrece el lugar: recorrer las grutas a pie o pecho tierra pasando por lugares estrechos, hacer rappel en su interior en caída libre, recorrer sus profundidades en tirolesa o escalar ciertas rocas.
Así que, si quieres poner a prueba tu condición física y al mismo tiempo disfrutar de la magia de la naturaleza con la formación de las estalactitas y estalagmitas, no lo dudes y date una escapada.
El lugar debe su nombre a que está en una zona rodeada de árboles tziranda. Se trata de dos cuevas, una de ellas está protegida por ser hábitat de 19 especies de murciélagos, la otra está abierta a los visitantes.
La edad de estas grutas es de alrededor de 130 millones de años; se dice que en algún momento sirvieron como refugio a las tropas independentistas e, incluso, hay quienes dicen ver la figura de Miguel Hidalgo y Costilla en una de las figuras formadas por las estalactitas.
Se ubican a 30 km de la ciudad de Monterrey y estuvieron ocultas hasta 1843, cuando una familia del poblado las halló por casualidad al ir en busca de leña. Actualmente son un gran atractivo turístico, pues gracias a que permanecieron millones de años sumergidas bajo el mar, se pueden observar fósiles marinos plasmados en sus paredes.
Debido a que se encuentran en la sierra del Fraile, puedes optar por el teleférico para acceder, lo cual te brindará una perspectiva diferente.
Se componen de 5 salones: el salón de los Diamantes, el salón Blanco, el salón de los Recuerdos, el salón del Silencio y la Laguna Encantada. La entrada obliga a sus visitantes a ingresar agachados y con una lámpara, por el espacio tan reducido y oscuro. La llamada “lluvia de estrellas” es uno de los espectáculos naturales que ocurre en su interior, donde una de sus paredes se ilumina gracias a sus sales minerales.
También podrás realizar otras actividades como rappel, espeleoturismo, tirolesa y, si lo deseas, puedes acampar a las afueras de las grutas.
Forman parte del extenso sistema cavernoso del sur de Yucatán. El recorrido es de 1,000 metros, aunque se encuentra muy acondicionado con senderos iluminados en donde serás testigo de diversos vestigios de la cultura maya: pinturas rupestres, piezas escultóricas y herramientas mayas.
Además, en la cavidad conocida como Huechil se hallaron restos de fauna extinta como huesos de mamut y de bisonte, evidencia de los diferentes cambios climatológicos que la zona ha experimentado.
Se encuentran cerca de Mérida, y para acceder a estas grutas es necesario descender 17 metros por un orificio que llega hasta un cenote rodeado de paredes rocosas.
Su espectacular forma invita a querer descubrir los misterios que esconden en sus cuevas de laberinto, pues conforme se avanza en el recorrido se ven profundos precipicios y 13 cenotes de diferentes tamaños a los que se accede a través de enredados túneles.
Esta colección de grutas ha sido parte de leyendas e historias de la cultura maya; por ejemplo, se dice que, durante la Guerra de Castas, los Mayas se refugiaban en las cavernas para esconderse de los coloniales.