Recuerda, tu bienestar no solo se mide en cifras, sino también en la calidad de vida que logras mantener. ¡No dudes en buscar ayuda si lo necesitas!
La hipertensión arterial es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, y México no es la excepción. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 25% de los adultos mexicanos padecen esta enfermedad, y muchos de ellos dependen de medicamentos para mantenerla bajo control. Sin embargo, ¿sabías que algunos de estos fármacos podrían influir en tu deseo sexual?
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En este artículo, exploramos cómo los medicamentos para la presión arterial pueden afectar el deseo sexual, qué dice la ciencia al respecto y qué alternativas existen si experimentas este tipo de efectos secundarios.
Manuel Anguita, experto de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), explica que casi todos los fármacos para la hipertensión tienen el potencial de causar disfunción eréctil en hombres y reducir el deseo sexual en mujeres. Sin embargo, no todos los pacientes experimentan estos efectos, y la intensidad varía según el tipo de medicamento.
Los betabloqueantes son uno de los grupos de fármacos que más se asocian con estos problemas. Estos medicamentos bloquean los receptores de catecolamina, lo que puede generar fatiga y disminuir la energía vital. Por esta razón, las guías médicas actuales ya no los recomiendan como primera opción para tratar la hipertensión.
Otro grupo, los diuréticos, también puede afectar la libido, aunque en menor medida. Según Anguita, esto se debe a que las dosis utilizadas para la hipertensión suelen ser bajas y no tan potentes.
Más allá de los medicamentos, la hipertensión no controlada puede dañar las arterias y reducir el flujo sanguíneo hacia los órganos, incluidos aquellos involucrados en la respuesta sexual. Esto puede provocar una disminución del deseo íntimo, incluso en casos leves de la enfermedad.
Por ello, es fundamental mantener la presión arterial bajo control, no solo para cuidar la salud cardiovascular, sino también para preservar la calidad de vida y las relaciones personales.
Si notas que tu medicación para la hipertensión está impactando negativamente en tu deseo sexual, no te resignes. La primera opción, según los especialistas, es hablar con tu médico. En muchos casos, es posible ajustar la dosis o cambiar a otro fármaco que tenga menos efectos secundarios.
Anguita señala que, si la presión está bien controlada, reducir la dosis puede ser una solución efectiva. Sin embargo, esto debe hacerse bajo supervisión médica para evitar riesgos.
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Controlar la hipertensión es clave para prevenir complicaciones y mantener una vida plena. Aquí te dejamos algunos consejos para medir tu presión en casa de manera precisa:
La hipertensión y su tratamiento pueden influir en tu vida sexual, pero no tienes que resignarte a convivir con estos efectos. Con el apoyo de un especialista y un control adecuado de tu presión arterial, es posible encontrar un equilibrio que te permita disfrutar de una salud integral.
Recuerda, tu bienestar no solo se mide en cifras, sino también en la calidad de vida que logras mantener. ¡No dudes en buscar ayuda si lo necesitas!
Con información de Cuídate Plus
