Si tus piernas son demasiado delgadas, debes hacer mucho ejercicio más allá del gimnasio.
Es conveniente, por ejemplo, que practiques media hora diaria de bicicleta, que subas cuestas y camines bastante en el día a día.
La caminadora es ideal para trabajar la parte inferior del cuerpo, tonifica y fortalece los músculos de glúteos y piernas.
Concretando, en lo que se refiere a los ejercicios gimnásticos, hay que tener especialmente en cuenta que los que se realizan de puntillas ayudan a fortalecer los músculos de las pantorillas, dándoles una apariencia más firme.
Un régimen para adelgazar no resolverá totalmente el “problema” de unas piernas gruesas, pero tampoco es solución intensificar demasiado los ejercicios gimnásticos duros, que podrían lograr un efecto contrario al deseado.
Lo ideal es completar unos ejercicios adecuados con masajes, dados por una profesional calificada para relajar el músculo.
Combinando ambas cosas, se obtendrán resultados muy positivos. Los movimientos gimnásticos con las puntas de los pies estiradas son útiles para afinar los tobillos.
Un gimnasio puede ser un punto de encuentro, además de un lugar para tu sesión de ejercicio, pero si te resulta difícil la asistencia regular, puedes incluir en tu rutina 2 o 3 clases semanales en dónde encontrarás personas igual de motivadas.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Esta web usa cookies.