Lavados nasales con xilitol, la nueva arma contra la covid
El lavado nasal en general, y en particular con xilitol, puede abrir una nueva etapa en la reducción de contagios por coronavirus en el mundo.
El uso de sprays nasales con xilitol para la higiene nasal es una estrategia sanitaria que ayudaría a reducir el riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2 sumado a las medidas actuales de lavado de manos, uso de cubrebocas y sana distancia, de acuerdo con investigaciones recientes realizadas en Estados Unidos, Centroamérica y Europa, informó el doctor Gustavo Ferrer, neumólogo intensivista, Executive Officer Pulmonary Institute.
A más de un año de la aparición del SARS-CoV-2 en el mundo se sabe que el 98 por ciento de la carga viral entra al organismo por la nariz, así que es importante contar con una terapia que reduzca el virus en esa parte del cuerpo, pues disminuiría la gravedad del paciente así como los contagios.
Por esa razón, el especialista informó que se solicitó a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) que la utilización de los aerosoles nasales con xilitol sean aceptados en el arsenal de prevención de la población general durante esta emergencia sanitaria.
Los primeros días de los síntomas es posible la reducción de la cantidad de virus que se acumula en las nariz, explica. Un estudio de la Universidad de Utah dejó en claro que un spray que combina clorfenidramina y xilitol elimina el 99.7 por ciento del coronavirus. Dicha investigación luego sería avalada por la Organización Mundial de la Salud.
La Universidad de Ginebra estudió esta combinación y halló los mismos resultados, pero fue más allá. Los investigadores diluyeron el spray con xilotol y descubrieron que incluso una dilución de 1 en 18 elimina casi el 90 por ciento del SARS-CoV-2. Luego un estudio clínico arrojó que quienes eran tratados con este aerosol nasal obtenían una prueba PCR negativa en cuatro días.
“Hasta este momento los resultados han sido alentadores” dice Gustavo Ferrer.
Para que un virus ataque al ser humano tiene que adherirse a sus células y luego alimentarse. Las infecciones son el resultado de la virulencia de bacterias y virus y una serie de factores que impiden que el huésped combata el ataque.
Las bacterias y los virus han desarrollado unas proteínas (vamos a llamarles ‘patitas’) que se pegan a las células del ser humano; esas proteínas o adecinas también sirve para que el germen reciba un aporte de energía mediante los carbohidratos.
El xilitol impide la adherencia de este tipo de gérmenes a las células humanas, explica el Dr. Francisco Javier Saynes Marín, otorrinolaringólogo y cirujano de cabeza y cuello certificado por el Consejo Mexicano de Otorrinolaringología.
La cantidad de gérmenes que ingresa al cuerpo es muy importante. En el caso de los virus se habla de carga viral y en caso de las bacterias, colonias.
Una vez que la bacteria se instala en la mucosa del aparato respiratorio se reproduce y genera colonias; esa colonia llama a otras para fortalecerse y cuando se junta una gran cantidad de ellas se les denomina biofilm o biopelícula. Un ejemplo es el limo en las orillas de los ríos o la placa dentobacteriana en la boca.
Se sabe que un 85 por ciento de los microbios vive a través de biofilms, lo que ocasiona que el sistema inmunitario tenga más problemas para atacarlo. Por eso se necesita un arma poderosa que pueda darles batalla. Y aquí es en donde aparece el xilitol.
El xilitol es un azúcar natural que se halla en bajas concentraciones en frutas como la caña y ha sido investigado durante más de cinco décadas. A lo largo de ese tiempo se descubrió que ayuda en la disminución de caries porque impide la proliferación de la placa dentobacteriana. Luego se supo que es un edulcorante de buen sabor y con bajo aporte de calorías, así que se le añadió a chicles y jarabes.
En 1986 la FDA aprobó su uso en diversos compuestos dietéticos y ha sido utilizado en Estados Unidos para tratamiento de infecciones nasales y alergias.
Posteriormente se descubrió que disminuye las infecciones rinosinusales en un 50 por ciento cuando se aplica de forma directa.
“El xilitol reduce la adherencia de estos agentes infecciosos a la pared de la mucosa” explica Saynes Marín. Esto sucede porque el xilitol es una azúcar, así que es fácilmente absorbible por los gérmenes, pero no es el mejor generador de energía para microorganismos, así que virus y bacterias se debilitan.
Pero el xilitol no solo ocasiona que los gérmenes pierdan energía y con ello su adherencia, también mejora el flujo de agua, así que ayuda al aparato de defensa del organismo, pues el agua favorece la eliminación de la bacteria. Es decir, el xilitol tiene de alguna manera un efecto sobre el sistema inmunitario local del aparato respiratorio. “Y si se aplica por medio de un spray nasal mejor, pues el medicamento se difunde a todo el aparato respiratorio sin efectos secundarios”.
Además, el xilitol ayuda al restablecimiento de la orofaringe. Un estudio publicado hace un par de años por el Dr. Ferrer demostró el valor que tiene este compuesto en el restablecimiento de la flora nasal.
El Dr. Ferrer asegura que el uso diario y repetido del aerosol con la mezcla de clorfenidramina y xilitol ayuda al tratamiento de la Covid-19 y previene la proliferación del virus en el cuerpo, pues mantiene limpio el conducto nasal. Recordó que la FDA emitió un listado en el que aparece la clorfenidramina como un compuesto que ayuda al combate del coronavirus.
La aplicación debe ser cada cuatro horas, precisa Saynes Marín, integrante de la Junta de Gobierno del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
“En Estados Unidos los productos con xilotol se usan desde hace más de dos décadas y no hay un solo caso de efecto adverso y se usa diariamente. De hecho la organización de otorrinolaringólogos de Europa recomienda el uso del xilitol y las aguas salinas como herramienta para la reducción de los contagios” explica Ferrer.
Alan Barrell, uno de los mexicanos reconocidos con la especialidad de Medicina Aeroespacial por la Aerospace Medical Association de los Estados Unidos, explica que la combinación de xilitol y agua de mar es única.
“Algunas personas creen que el agua de mar es solo agua y sal, pero en realidad contiene otros elementos que ayudan a que sea un vehículo más estable y que sea absorbido de mejor manera por una zona que en ese momento es una mucosa que está inflamada por la agresión del virus. Podrían usarse otros vehículos como agua simple o extractos frutales, pero lo atractivo del agua de mar es que es una solución isotónica, es decir, será compatible con el resto de los fluidos corporales y que atacará las biopelículas que dañan al cuerpo, así que habrá una barrera física para que los gérmenes no se adhieran y no puedan agredir al ser humano” agrega el director médico de Chinoin.
El Dr. Saynes Marín dijo que para una correcta higiene nasal es importante lavarse las manos si se utiliza algún dispositivo para aseo nasal y la posición correcta es para adultos y niños mayores, inclinarse sobre el lavamanos con la cabeza hacia abajo. En los niños pequeños se puede envolver al niño en una manta o toalla con los brazos hacia debajo de manera cuidadosa para su aplicación.
Las presentaciones nasales tienen la ventaja de que son prácticamente inocuas para cualquier paciente. Como los aerosoles tienen una acción directamente loca, es decir, no tienen una absorción sistémica, es un producto muy seguro, así que puede ser usado por personas de todas las edades. Además, hay dispositivos pediátricos y para adultos.
Estos aerosoles nasales son de venta libre, pero siempre será ideal hablar con un profesional de la salud.
Esta pandemia nos está demostrando la importancia del lavado nasal, dice Saynes Marín. Así como es importante lavarse las manos y asearse los dientes también lo es la limpieza de la nariz.
El otorrinolaringólogo recordó que el 80-85 por ciento de los pacientes infectados por SARS-CoV-2 son asintomáticos, así que contar con un aerosol con una combinación que podría usarse de manera estandarizada como el lavado de manos, probablemente ocasionaría una reducción importante de casos, pues se rompería la cadena de contagios que se perpetua debido a las personas infectadas que no presentan síntomas.
“Nos demoramos cientos de años para comprender la importancia del lavado de las manos y hasta que llegó la pandemia nos dimos cuenta que es una medida fundamental; a este hábito habrá que agregarse el aseo nasal. Las investigaciones muestran que debe convertirse en una rutina” finaliza Gustavo Ferrer.