Leucemia en adultos: Un mal en la sangre que no debe ignorarse
No se debe olvidar que existen distintos tipos de leucemia y, que algunas de ellas son más frecuentes en adultos mayores de 50 años.
Cuando se piensa en leucemia, nos viene a la mente el cáncer más frecuente en niños. Y aunque así es, no debe olvidarse que existen distintos tipos de leucemia y, que algunas de ellas, son más frecuentes en adultos mayores de 50 años.
La leucemia representa el noveno cáncer más frecuente en México. Tan solo en 2020 Globocan reportó 6,955 nuevos casos y 4,786 defunciones por este mal, es decir, de los casos reportados, más del 50 por ciento de los pacientes mexicanos falleció.
El alto porcentaje de mortalidad se debe, en gran medida, a la falta de diagnóstico temprano y desconocimiento de estos males, así que el tratamiento oportuno se retrasa.
Por ese motivo es importante estar alerta de algunos síntomas que, en combinación con una biometría hemática, pueden dar un diagnóstico certero de estas neoplasias.
La leucemia es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático. Esta enfermedad involucra a los glóbulos blancos, poderosos combatientes de infecciones.
Los glóbulos blancos por lo general, crecen y se dividen de manera organizada a medida que el cuerpo los necesita. Pero en las personas con leucemia, la médula ósea produce una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente.
Es un cáncer de la sangre que inicia en la médula ósea, el tejido esponjoso que se encuentra dentro de los huesos y el lugar donde se producen las células sanguíneas. Debido a que progresa rápidamente se le denomina aguda.
Se llama mielógena porque afecta a un grupo de glóbulos blancos llamados células mieloides, que normalmente se convierten en los diversos tipos de células sanguíneas maduras como los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
En algunas ocasiones puede afectar otras partes del cuerpo como los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo, el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) o los testículos.
Si bien no se conoce la causa exacta que causa la LMA, se sabe de una serie de factores de riesgo asociados. Se entiende por factor de riesgo toda aquella circunstancia que aumenta las posibilidades de que una persona desarrolle la enfermedad, y estos son algunos síntomas silenciosos. Los factores de riesgo asociados a la LMA son:
Este tumor se origina en los linfocitos, en concreto un tipo especifico de linfocitos de línea B maduros. Las células cancerosas se originan en la médula ósea, pero luego llegan hasta la sangre.
Es un cáncer en el que el riesgo aumenta a medida que se envejece. Alrededor de 9 de cada 10 casos con LLC tienen más de 50 años. El término “crónica” en leucemia linfocítica proviene del hecho de que esta leucemia, por lo general, avanza más lentamente que otros tipos de leucemia.
Las leucemias crónicas son más difíciles de curar y los tratamientos actuales, aunque son muy efectivos, rara vez eliminan por completo la enfermedad; sin embargo existen tratamientos que controlan la enfermedad.
Aunque los síntomas de estos cánceres son muy generales y pueden ser asociados con otras enfermedades, es importante tenerlos en cuenta y, ante cualquiera de ellos, acudir con un especialista hematólogo y hacerse una biometría hemática:
Los cánceres en la sangre debe ser una prioridad de atención. Es importante buscar reforzar tu diagnóstico temprano debido a la rápida evolución que tienen en el cuerpo. Para eso es necesario entrenar a médicos generales en el diagnóstico de estas patologías.
Es vital y necesario inculcar en las personas la importancia de realizarse una biometría hemática por lo menos 1 vez al año; si existe cualquier parámetro fuera de lo normal acudir con un hematólogo, el especialistas en las enfermedades de la sangre.