Llega el verano y con él… ¡las cerezas!

Con la entrada de julio se da el banderazo a la temporada de estas frutas deliciosas y sanas, pues contienen fibra, vitaminas, minerales e infinidad de antioxidantes.

Las cerezas son frutas deliciosas y altamente nutritivas, pero no están disponibles más que una corta temporada —de junio a agosto— así que se convierten en un producto muy apreciado en el verano.

La cereza es el fruto del cerezo, árbol de la familia de las rosáceas que alcanza unos 20 metros de altura. Se cree que es una fruta originaria del Medio Oriente, pero se produce en distintos países del mundo. Destaca por su exquisito sabor, así como por su infinidad de aportes a la salud por su alto contenido en polifenoles, flavonoides y antioxidantes como las antocianinas.

“Si queremos tener salud para lanzarnos a la aventura en este verano, las cerezas son las indicadas” comentó Juan Carlos Moreira, representante de la Comisión de Productores de Cerezas del Noroeste.

La cereza fresca se corta y a las 12 del día ya están empacadas y enfriadas a temperaturas de cero a cuatro grados centígrados y así duran unos 30 días nada más, explica el experto, por lo que recomendó que, al final de la temporada, se compren varios kilos de cereza, se deshuesen, se enjuaguen con agua potable y se coloquen en el congelador dentro de bolsas de plástico.  No será igual que una cereza fresca, de hecho tienen que consumirse semicongeladas, como un cubo de hielo, así que son ideales para smoothies.

Cuando sí y cuando no

Las cerezas son magníficas para quienes padecen estreñimiento, pues la fibra que contienen contribuye a la regulación del tránsito intestinal.

Su contenido en agua y potasio favorecen la diuresis, así que son recomendadas en problemas relacionados con la retención de líquidos como la hipertensión y la hiperuricemia o gota.

No se recomiendan tras episodios de diarrea por su alto contenido en fibra y sus propiedades laxantes, ni en casos de insuficiencia renal, pues el contenido de potasio de estas pequeñas frutas puede resultar contraproducente para quienes tienen que limitar la ingesta de este mineral.

¡Aprovecha su frescura!

La cereza es el único fruto de hueso que si se recolecta antes de tiempo no madura fuera del árbol, así que debe ser cosechado en el momento oportuno, por lo que su consumo en esta temporada garantiza que tanto sus propiedades como su sabor son de lo mejor.