Los niños menores de cinco años que viven en climas calientes y húmedos, así como en condiciones de hacinamiento y con malas medidas higiénico-dietéticas, son la población más afectada por la gastroenteritis, una infección que cursa con diarrea — considerada la segunda causa de morbi y mortalidad en menores de cinco años en México — y que generalmente también provoca vómitos, fiebre y dolor abdominal.
“La diarrea es ocasionada el 75 por ciento de las veces por virus (rotavirus y norovirus), 20 por ciento por bacterias y 5 por ciento por parásitos” explica Jorge A. Moreno Martínez, pediatra infectólogo.
Algunas recomendaciones médicas para evitar esta enfermedad son:
- No interrumpir la alimentación habitual o pecho materno.
- Aumentar el consumo de líquidos.
- Usar planes de hidratación con Vida Suero Oral.
- Identificar los signos clínicos de alarma.
- Promover la vacunación oportuna contra rotavirus en niños de 2 a 4 meses de edad.
- Reducción del uso de antibióticos.
La administración de probióticos específicos como Lactobacillus GG o Saccharomyces boulardii, así como de medicamentos coadyuvantes como la diosmectita, son intervenciones médicas efectivas en el manejo de la diarrea según las guías médicas internacionales.
La diosmectita, por ser de origen natural, está autorizada para administrarse en bebés a partir del primer mes de vida, pero cabe señalar que lo primero que debe atenderse es la deshidratación causada por las evacuaciones líquidas, vómito y fiebre, pues si la deshidratación es muy grave, el paciente podría fallecer, alertó el especialista.
“La diarrea es más frecuente durante los primeros 2 años de vida, lo cual convierte a los pequeños en población vulnerable. La mayor parte de los medicamentos coadyuvantes están contraindicados en niños menores de 24 meses” puntualiza el pediatra infectólogo. Por ello se sugiere la administración de antibióticos solo en casos excepcionales.
La microbiota
La microbiota o flora intestinal está formada por más de 100 mil millones de bacterias benéficas para el organismo, así que la administración innecesaria de un antibiótico podría disminuir dicho número y causar un desequilibrio.
En casos de gastroenteritis la recomendación es acudir con un pediatra o un pediatra-gastroenterólogo, quien te informará las medidas precisas para contrarrestar la deshidratación y la diarrea y trabajar en la restauración de la microbiota o flora intestinal mediante probióticos y medicamentos coadyuvantes indicados.
¿Cuándo acudir a urgencias?
La Sociedad Española de Urgencias de Pediatría te da algunas pautas:
- Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos ni líquidos o vomita aunque no tome nada
- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre (serán de un color marrón oscuro)
- Si el niño está adormilado, decaído, sediento, llora sin lágrimas u orina poco
- Si tiene los ojos hundidos
- Si las deposiciones son muy líquidas, abundantes y frecuentes de tal manera que el niño no es capaz de beber al mismo ritmo que pierde.