¿Estás buscando una lectura ligera para tus próximas vacaciones en la playa? Elige la etiqueta de un filtro solar. Es posible que encuentres algunos cambios en ella.
¿Estás buscando una lectura ligera para tus próximas vacaciones en la playa? Elige la etiqueta de un filtro solar. Es posible que encuentres algunos cambios en ella.
En países como Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, términos como “bloqueador solar”, “impermeable” y “a prueba de sudor” están por caer en desuso, ya que en el mejor de los casos son confusos, y en el peor, engañosos.
Y es que ningún producto puede bloquear completamente la luz solar, ni ser totalmente impermeable al agua o al sudor. Además, las cifras del factor de protección solar (FPS) se van a restringir: ya no habrá ningún filtro con FPS de 100 o mayor.
La mayoría de las personas se aplican sólo un tercio de la protección solar que deberían. Phillip Artemi, dermatólogo de Sydney, Australia, recomienda usar tres mililitros en cada brazo, en la cara y en el cuello, y seis mililitros en cada pierna. Sin embargo, un buen filtro solar no es lo único que necesitas para protegerte de los rayos ultravioleta, que pueden causar daños en la piel, envejecimiento y cáncer cutáneo.
El filtro es sólo uno de los aspectos de la protección solar (ve el recuadro de la derecha).
Si el filtro no bloquea toda la luz solar, ¿para qué utilizarlo? “La gente lo usa para evitar el cáncer de piel, y también porque desea verse bien”, explica Artemi.
“Cuando alguien se mira al espejo a los 45, 50 o 55 años y dice: ‘¡Ay, estoy envejeciendo!’, el 75 por ciento de las veces se trata de fotoenvejecimiento, efecto directo de la exposición acumulativa al sol”.
Las personas de piel oscura no están a salvo. También pueden contraer cáncer de piel y envejecer prematuramente, añade Artemi.
Nunca es tarde para empezar a cuidarse del sol. Así como dejar de fumar resulta benéfico a cualquier edad, la piel también puede mejorar.
No corras riesgos: toma estas medidas de protección.
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