Esto es lo que no debes hacer cuando te invitan a una casa
Siempre es gratificante ser invitado a casa de familiares, amigos o compañeros de trabajo, pues eso habla del aprecio que esas personas nos tienen.
Cuando te invitan a una casa por primera vez, siempre será gratificante, no importa si es de familiares, amigos o compañeros de trabajo, porque significa que eres apreciado y también te toman en cuenta. Para que esa experiencia sea inolvidable, atiende las siguientes normas de etiqueta:
Ir vestido como se recomienda en la invitación es una señal de respeto hacia tus anfitriones. Llegar con un atuendo elegante y cuidado es un buen punto de partida, pues quienes te invitaron verán que le diste importancia a su evento.
Ser puntual es uno de los mejores hábitos que puedes tener. No llegues antes de la hora acordada porque tu anfitrión podría incomodarse, pero tampoco llegues una hora después. Si tienes algún imprevisto, notifícalo.
Lo recomendable es que le preguntes a tu anfitrión qué hará falta en el evento, y así te puede sugerir un postre o una botana. Si te dice que no es necesario, lleva, por lo menos, una botella de vino.
Ya sabemos que es muy difícil despegarse del teléfono móvil, pero si fuiste invitado a esa reunión, es porque alguien consideró que valía la pena tu presencia, así que no cometas el error de distraerte con el celular, pues darías la impresión de que eres maleducado, descortés, pero, sobre todo, que no te interesa la compañía de los presentes.
¡Olvídate del celular y disfruta de la cena y la compañía de nuevas personas! No dejes pasar algún buen recuerdo, porque el celular está provocando que no retengamos información.
Aunque el platillo no sea de tu agrado, acéptalo con una sonrisa y come una porción pequeña. Si definitivamente no lo toleras, explica a tu anfitrión que no puedes comerlo por prescripción médica.
Es de mal gusto ventilar preocupaciones, problemas con los hijos, enfermedades u otros tipos de asuntos personales. Recuerda que la ropa sucia se lava en casa o cuando te reúnes con amigos muy cercanos.
También evita ser partícipe de chismes y no interrumpas el relato de la persona con la que estás hablando, incluso si ya lo has escuchado en otras ocasiones. Recuerda que más que hablar, lo importante es escuchar, así que muestra interés genuino hacia tu interlocutor.
Llévalos únicamente si fueron invitados. Y si quieres que algún adulto vaya contigo, avísale a los anfitriones con anticipación.
Evita ponerte en ridículo o a las personas que te acompañan y modera el consumo de bebidas alcohólicas para evitar caer en un estado demasiado eufórico.
Puedes felicitar a quien preparó los alimentos o realizó la selección musical. Expresar satisfacción por el buen momento siempre será apreciado. Pero eso sí, no exageres en los halagos porque podría resultar contraproducente.
Fuente: Protocolo.org