Para los más jóvenes será difícil imaginarlo, pero hubo una época en que las películas de superhéroes eran prácticamente una burla. Joel Schumacher había reducido a Batman al nivel de parodia. Las pocas películas...
Para los más jóvenes será difícil imaginarlo, pero hubo una época en que las películas de superhéroes eran prácticamente una burla.
Joel Schumacher había reducido a Batman al nivel de parodia. Las pocas películas que llegaban al cine eran protagonizadas por David Hasselhoff y Shaquille O’Neal. Los personajes que integrarían al hoy llamado Marvel Cinematic Universe aparecían en películas hechas para televisión.
¿En qué momento las historias de superhéroes se volvieron dignas de respeto? Es fácil determinarlo: en el 2000, con el estreno de “X-Men”. La cinta, dirigida por Bryan Singer, colocaba al famoso equipo de mutantes en un contexto más realista y comprendía que el corazón de la historia era la discriminación contra los que son diferentes. Y también en ese entonces, tanto en la cinta como en el papel, el personaje más popular fue Wolverine, el mutante violento con garras de adamantio y un factor de sanación que le permitía sobrevivir a cualquier desafío.
En “Logan”, la última entrega de la trilogía en solitario de este personaje, todo ha cambiado. Los mutantes casi están extintos. Wolverine, que ahora responde a Logan, su nombre real, cuida a un Charles Xavier finalmente consumido por la edad, la demencia y la culpa. En eso, una desconocida le pide que lleve a una niña llamada Laura a un lugar que tal vez no exista pero que es el único sitio donde estará segura. Laura es perseguida por mercenarios y oculta un gran secreto, y a los tres no les queda más remedio que escapar. Pronto, la única opción de Logan será enfrentar la que podría ser su última batalla.
“Logan” se basa en los cómics “Old Man Logan” y “X-23”, pero también en el espíritu de los westerns clásicos, en especial “Los Imperdonables”, (“Unforgiven”, Clint Eastwood, 1992). En ambos, un hombre que ha atestiguado demasiados actos violentos –y que ha cometido muchos de ellos– quiere vivir anónimamente y en paz el tiempo que le quede. Solo algo puede devolverlo al mundo que ha rechazado: la necesidad, más allá del deber, de proteger a alguien por la que podría ser la última vez en su vida.
Curiosidades:
“Logan” es una película muy violenta y definitivamente no es para niños (en México recibió Clasificación C). Manafort ha dicho que no influyó el hecho de que la triunfadora “Deadpool” recibiera esa misma clasificación.
Muchos críticos han calificado a “Logan” como una de las mejores películas de superhéroes de la historia, en gran parte por su diferencia de tono y la gran humanidad que muestran los personajes.
No es solamente la última película de Hugh Jackman, quien citó a su edad y a sus roces con el cáncer de piel como razones para su retiro. En el programa de televisión de Graham Norton, Patrick Stewart confesó que también será su última película interpretando al profesor Charles Xavier.
Aunque en este momento parece que Hugh Jackman nació para interpretar a Wolverine, en realidad se integró a “X-Men” tres semanas antes de empezar la filmación. Entre los muchos nombres que se consideraron para el papel estuvo Russell Crowe, quien tuvo que rechazarlo pero recomendó al entonces desconocido Jackman.
“Logan” (“Logan: Wolverine”) (2017). Dirigida por James Mangold. Con Hugh Jackman, Patrick Stewart, Dafne Keen, Boyd Holbrook y Stephen Merchant.
Otros estrenos de la semana
El cliente (2016): Es la película ganadora del Premio de la Academia como Mejor Cinta Extranjera. Una pareja iraní tiene que cambiarse de departamento, pero la vida de la inquilina anterior los pone en peligro. Es la segunda película de Asghar Farhadi que recibe esta distinción. Con Shahab Hosseini y Taraneh Alidoosti.
Sola contra el poder (2016). La gran Jessica Chastain interpreta a una cabildera despiadada que tiene el objetivo de bloquear una legislación que regularía la venta de armas en Estados Unidos. Con Jessica Chastain, Mark Strong y Gugu Mbatha-Raw.