¿Sabías que estar en forma puede aumentar el placer en tus relaciones sexuales? Una experta revela cuáles son los ejercicios clave para fortalecer el suelo pélvico y disfrutar más del sexo.
Mantenerse activo físicamente no solo mejora la salud cardiovascular o ayuda a mantener el peso: también puede transformar tu vida sexual. Ejercitar el cuerpo con regularidad reduce el estrés, mejora la resistencia y disminuye el riesgo de disfunciones sexuales. Pero hay ciertos ejercicios que, según una experta, pueden marcar una diferencia aún mayor en tu intimidad.
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La doctora Francisca Molero, sexóloga clínica y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), asegura que el estado físico y, en especial, el fortalecimiento del suelo pélvico, son claves para disfrutar de una vida sexual más plena.
El suelo pélvico es un grupo de músculos ubicado entre los genitales y el ano. Su función es sostener órganos como la vejiga, el útero (en mujeres) y el recto. Pero además, juega un papel esencial en la excitación y el orgasmo.
“En muchas personas, sobre todo jóvenes que hacen mucho ejercicio abdominal, se olvida esta zona clave. Si no se fortalece adecuadamente, pueden aparecer incontinencia o incluso disfunciones sexuales”, explica Molero.
Un suelo pélvico fortalecido favorece el flujo sanguíneo en los órganos sexuales, aumentando la sensibilidad, la intensidad de los orgasmos y prolongando el disfrute durante las relaciones. En mujeres, mejora el tono vaginal. En hombres, ayuda a mantener erecciones más firmes y controlar la eyaculación.
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Para entrenar esta zona, la sexóloga recomienda dos ejercicios efectivos:
Ejercicios de Kegel: consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, como si se quisiera interrumpir el flujo de orina. Son ideales para mujeres que desean intensificar el placer y también para hombres que buscan prevenir la eyaculación precoz y fortalecer la próstata.
Ejercicios hipopresivos: combinan respiración y posturas para reducir la presión abdominal y fortalecer el suelo pélvico. Además de tonificar, ayudan a mejorar la postura y la salud abdominal.
Practicar estas técnicas regularmente puede marcar una diferencia notable en la calidad de las relaciones sexuales.
Según Molero, el bienestar sexual no solo depende del entrenamiento físico. También es importante desarrollar lo que ella llama “conciencia genital”, es decir, aprender a identificar las sensaciones que surgen en esa zona del cuerpo.
“Tenemos conciencia de muchas partes del cuerpo, pero muy poca de los genitales, a menos que haya un problema”, dice. Sentir cómo responde la musculatura pélvica durante el ejercicio, notar si está más tensa o relajada, o si hay dificultad para alcanzar una erección o experimentar placer, son aspectos clave para mejorar el disfrute sexual.
Focalizarse en las sensaciones permite una mejor conexión cuerpo-mente y ayuda a potenciar el placer durante el sexo.
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El ejercicio físico puede ser una herramienta poderosa para mejorar la vida sexual, pero no se trata solo de ir al gimnasio. Fortalecer el suelo pélvico con Kegels e hipopresivos, y conectar con las sensaciones del cuerpo, puede mejorar la salud íntima, aumentar el deseo y hacer que las relaciones sexuales sean más satisfactorias.
No importa tu edad: incorporar estos ejercicios a tu rutina puede traer grandes beneficios para ti y tu pareja.
Fuente: CuídatePlus
