Al tiempo nadie le gana. Y aunque la experiencia y sabiduría que vienen con los años son invaluables, el cuerpo suele ser el primero en resentir los achaques de la vida. Para las personas mayores de 55 años, identificar, tratar y prevenir el dolor, es crucial para garantizar una calidad de vida óptima.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) 2021 entre los individuos mayores de 53 años, tanto hombres como mujeres, las enfermedades con mayor impacto son la hipertensión (43,3%), la diabetes (25,6%) y la artritis (10,7%). Además, el 62,3% de estos individuos perciben su estado de salud como de mediocre a malo.
Ante este panorama es primordial conocer qué tipo de manifestaciones del dolor son las que prevalecen en esta población – de alrededor de 25.9 millones de personas, para que puedan reconocer el dolor y acudir al médico. Y a su vez, los profesionales de salud los atiendan y traten de la forma adecuada, para que, en medida de lo posible, estos adultos mayores tengan una calidad de vida mejor.
MSD indica que este dolor es el resultado del daño o la disfunción del sistema nervioso periférico o central, en lugar de la estimulación de los receptores para el dolor. Algunas causas comunes incluyen la diabetes, la neuropatía periférica, la esclerosis múltiple, el herpes zóster y lesiones nerviosas.
Las articulaciones como las rodillas, caderas y manos suelen ser las más afectadas.
El dolor de espalda es una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Es más común en personas mayores, específicamente en la zona lumbar, ya que los discos intervertebrales que amortiguan las vértebras se van desgastando con el tiempo.
Una disminución en la densidad ósea puede llevar a dolores en los huesos (osteoporosis).
El dolor muscular puede ser causado por una variedad de factores, como la actividad física, el estrés o las lesiones. Es más común en personas mayores, debido a la pérdida de masa muscular.
Los dolores de cabeza pueden ser causados por una variedad de factores, como el estrés, la fatiga, la deshidratación o la migraña. Son más comunes en personas mayores, ya que pueden ser causados por cambios hormonales o por problemas de salud subyacentes. Las cefaleas tensionales son las más comunes en esta edad.
El enfoque principal para los adultos mayores en México, y en cualquier parte del mundo, debe ser la prevención. A través de un estilo de vida saludable, chequeos médicos regulares y la toma de medidas proactivas, es posible reducir significativamente la aparición y severidad de estos dolores. La tercera edad puede y debe ser una etapa plena y disfrutable en la vida de todo individuo.
Con información comunicado Dolo-Neurobión