Los adultos también tienen acné, mira cómo tratarlo
Superar la adolescencia no termina la batalla contra el acné. Si bien los jóvenes son los más afectados, muchos lidian con él por décadas.
Superar la adolescencia no termina la batalla contra el acné. Si bien los jóvenes son los más afectados, muchos lidian con él por décadas. Incluso es posible tener que enfrentar el problema (los poros obstruidos por la grasa, la piel muerta y las bacterias) por primera vez en la edad adulta.
Con frecuencia, el acné adulto es causado por varios factores simultáneos. En las mujeres puede incluir las fluctuaciones hormonales asociadas a los periodos menstruales, el embarazo o la menopausia. Para ambos sexos, la predisposición genética es determinante: dos tercios de los afectados por el acné adulto tienen al menos un pariente biológico cercano con el mismo problema.
Ciertos productos para el cabello o la piel pueden tapar los poros; si eres propenso, busca los que digan “no comedogénico” o “no produce acné”. El vínculo entre la dieta y el acné no está comprobado. Hay muchas razones para comer bien, pero no se ha demostrado que evitar las espinillas sea una de ellas.
Además, los brotes pueden deberse a ciertos fármacos (como corticosteroides y litio) o a la inflamación relacionada con el estrés.
“El acné adulto es más frecuente que antes”, dice Françoise Poot, médica y miembro de la Academia Europea de Dermatología y Venereología. “No estamos seguros de por qué, pero lo atribuimos, sobre todo, al aumento del estrés y la fatiga”.
En comparación con el acné juvenil, la forma adulta tiende a ser leve, pero más persistente, en especial si los brotes previos han dejado en la piel microbios más resistentes a la medicación. Los dermatólogos pueden recetar peróxido de benzoilo (agente antiséptico y antiinflamatorio), retinoides (derivados de la vitamina A que ayudan a prevenir la obstrucción de los poros) o antibióticos para erradicar el exceso de bacterias.
Muchas cremas y pastillas para combatir el acné causan resequedad, descamación, enrojecimiento o brotes al principio y pueden tardar hasta ocho semanas en producir mejorías. Algunos pacientes suspenden el tratamiento antes de que pueda actuar, así que asegúrate de entender cómo usar tu receta médica y qué resultados esperar.
Mientras tanto, no toques ni frotes el acné, ya que podría causar cicatrices. Mejor, lava la parte afectada con cuidado, no más de dos veces al día. Si las opciones iniciales no funcionan, el médico puede ayudarte a explorar otras.
Por ejemplo, los anticonceptivos orales (para mujeres) pueden mitigar las hormonas que provocan que la piel produzca grasa en exceso. El acné adulto requiere paciencia, pero con ayuda profesional casi todos los casos pueden controlarse.