Ya hemos hablado de que caminar es un gran ejercicio si se hace conscientemente, tiene grandes beneficios y es gratis. Ahora bien ¿alguna vez has intentado caminar hacia atrás? No, bueno no te preocupes pues no es algo tan común, pero es igual de saludable que hacerlo normal y con algunos beneficios adicionales. Te contamos.
¿Por qué caminar hacia atrás?
No sólo ayuda a desarrollar los músculos y mejorar el rendimiento físico, sino que mejora el equilibrio e incluso puede prevenir enfermedades neurodegenerativas.
Además, caminar hacia atrás reduce la tensión en las rodillas, lo que es ideal si tienes lesiones o problemas en esa zona. También elimina el golpe del talón en el suelo, lo que hace que tus huesos se alineen de forma diferente y ayuda a aliviar el dolor de espalda. Para contribuir aún más a sus beneficios, cuando caminas hacia atrás, ejercitas otros grupos musculares, como los isquiotibiales, que normalmente no se activan al caminar hacia delante.
Puede incluso agudizar la mente y ayudar a ser más consciente, ya que el cerebro necesita estar más alerta cuando se mueve de esta forma novedosa.
De acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Physical Therapy Science, otros beneficios de caminar hacia atrás son:
- Tu frecuencia cardíaca tiende a elevarse más que cuando caminas hacia adelante, por lo que obtienes más beneficios cardiovasculares y quemas más calorías con el mismo esfuerzo.
- También existen beneficios para el sistema nervioso. Cuando caminas hacia atrás, se agudizan tus habilidades de pensamiento y mejoras el control cognitivo, por lo que podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Además, como caminar hacia atrás es un movimiento contraintuitivo, todos tus sentidos se ponen mucho más alerta y tus reflejos también mejoran.
Cómo comenzar a caminar hacia atrás
Aquí hay algunas sugerencias:
- Comienza gradualmente: No intentes caminar hacia atrás durante mucho tiempo al principio. Inicia con algunos minutos y aumenta gradualmente el tiempo a medida que te fortalezcas y te acostumbres.
- Camina en un lugar seguro: Al principio, camina en un lugar seguro, como un parque o una pista vacía. Evita caminar hacia atrás en lugares concurridos o con mucho tráfico.
- Mira hacia adelante: Cuando camines hacia atrás, mira hacia adelante. Esto ayudará a mantener tu equilibrio y evitar tropezar.
- Usa zapatos cómodos: Es importante para que te sientas cómodo , te brinden apoyo y no te lastimes.
¿Qué te parece? Te animas a probar este ejercicio.