Los beneficios de comer sardinas
Ricas en omega-3, proteína, vitaminas y minerales, son un alimento ideal para una dieta saludable.
Las sardinas, esos pequeños peces plateados que suelen encontrarse en abundancia en los mares templados, son un alimento con un alto valor nutricional y un precio accesible. A menudo subestimadas, las sardinas ofrecen una gran variedad de beneficios para la salud. Desde la protección del corazón hasta la mejora del estado de ánimo.
No es buena, es magnífica. Estudios muestran que 68 gramos de cada cien son nutrición esencial. Con solo 200 gramos, obtienes todos los ácidos grasos omega-3 necesarios. Un alto contenido proteico con fósforo para cumplir tus necesidades diarias y otros minerales esenciales como selenio, iodo, hierro y magnesio.
De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural las sardinas tienen los siguientes beneficios:
Salud cardiovascular: Según un estudio realizado por investigadores del Christian Medical College en Punjab (India), los ácidos grasos omega-3 pueden evitar la necesidad de visitar al cardiólogo. Esta sustancia reduce el colesterol y los triglicéridos, baja la presión arterial, previene la formación de coágulos sanguíneos al disminuir la agregación de plaquetas y protege las arterias contra la acumulación de placa de ateroma.
Salud neurológica: La vitamina B6 es esencial para el desarrollo del cerebro durante el embarazo y la creación de enzimas que controlan el funcionamiento de nuestro cuerpo. La vitamina B12 está vinculada con el deterioro mental en la vejez y niveles elevados de homocisteína que originan problemas cardíacos. Mientras que la vitamina B3 es crucial para el proceso de energía y la integridad del ADN.
Salud visual: la vitamina A se asocia a una buena visión y a un menor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad, indica la Clínica Mayo. Además, es buena contra el acné y se le atribuye un cierto efecto protector contra el cáncer de próstata y el de pulmón.
Salud ósea: vinculada con el calcio y la vitamina D. Además, el calcio es necesario para la contracción y relajación de los músculos y los vasos sanguíneos, también para la secreción de hormonas y enzimas.
Aunque la recomendación siempre es tomar preferiblemente la versión fresca de los alimentos, las conservas de pescados como las sardinas pueden ser una opción (de la que no hay que abusar). Es importante que no tengan exceso de sal y que preferiblemente se utilice aceite de oliva.
Las sardinas se pueden combinar con otros alimentos para preparar cenas completas. He aquí algunas ideas: