Este tipo de vitamina disminuye el riesgo de padecer varios tipos de cáncer y depresión. El ácido fólico y el folato son los nombres que se le asignan a un tipo de vitamina B, en particular la B9, solo que el folato se halla de manera natural en alimentos como las hortalizas verdes, las frutas cítricas y los frijoles, mientras que el ácido fólico es un folato sintético presente en suplementos y alimentos fortificados.
El cuerpo necesita folato para producir ADN y otros tipos de material genético. El folato también es necesario para la división celular en el organismo, se explica en la página del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
La cantidad de folato que necesitas depende de tu edad. Las cantidades promedio diarias, expresadas en microgramos (mcg) de equivalentes dietéticos de folato (DFE, por sus siglas en inglés), son las que se indican a continuación.
Etapa de la vida | Cantidad recomendada |
Bebés hasta los 6 meses de edad | 65 mcg DFE |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 80 mcg DFE |
Niños de 1 a 3 años de edad | 150 mcg DFE |
Niños de 4 a 8 años de edad | 200 mcg DFE |
Niños de 9 a 13 años de edad | 300 mcg DFE |
Adolescentes de 14 a 18 años de edad | 400 mcg DFE |
Adultos de 19 a 50 años de edad | 400 mcg DFE |
Adultos de 51 a 70 años de edad | 400 mcg DFE |
Adultos mayores de 71 años de edad | 400 mcg DFE |
Mujeres y adolescentes embarazadas | 600 mcg DFE |
Mujeres y adolescentes en período de lactancia | 500 mcg DFE |
Todas las mujeres y adolescentes en edad reproductiva deben consumir suplementos dietéticos, alimentos fortificados, o ambos, con un contenido de 400 mcg diarios de ácido fólico además del folato que ingieren naturalmente en los alimentos.
El folato se encuentra naturalmente en diversos alimentos. La industria alimenticia agrega ácido fólico a productos como el pan, los cereales y las pastas. Puedes obtener las cantidades recomendadas de folato mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos:
El ácido fólico se consigue en suplementos multivitamínicos y vitaminas prenatales. Además, puede obtenerse en suplementos dietéticos del complejo B y suplementos que sólo contienen ácido fólico.
El consumo insuficiente puede causar anemia megaloblástica, lo que provoca debilidad, cansancio, problemas de concentración, irritabilidad, dolor de cabeza, palpitaciones y dificultad para respirar. La deficiencia de folato también puede causar úlceras abiertas en la lengua y dentro de la boca, así como cambios en el color de la piel, el cabello o las uñas.
Las mujeres que no consumen suficiente folato corren el riesgo de tener bebés con anomalías en el tubo neural, como espina bífida. La deficiencia de folato también puede aumentar la probabilidad de tener un bebé prematuro o de bajo peso al nacer.
Los científicos estudian el folato para determinar cómo afecta a la salud. A continuación, algunos ejemplos de los resultados de estas investigaciones:
Ingerir ácido fólico con regularidad antes y durante las primeras etapas del embarazo ayuda a prevenir los defectos en el tubo neural de los bebés. Sin embargo, alrededor de la mitad de los embarazos no es planificada. Por este motivo, todas las mujeres y adolescentes en edad reproductiva deben consumir suplementos dietéticos, alimentos fortificados, o ambos, con un contenido de 400 mcg diarios de ácido fólico en forma adicional al folato que ingieren naturalmente en los alimentos.
Desde 1998, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) exige que la industria alimenticia agregue ácido fólico al pan enriquecido, cereales, harina, harina de maíz, pastas, arroz y otros productos a base de cereales que se venden en el país. Dado que la mayoría de las personas en los Estados Unidos consumen estos alimentos en forma habitual, el consumo de ácido fólico se ha incrementado y el número de bebés nacidos con defectos en el tubo neural ha disminuido desde 1998.
El consumo de ácido fólico podría reducir el riesgo de tener un bebé prematuro y prevenir defectos congénitos, como los problemas cardíacos congénitos. No obstante, se requieren más estudios para determinar la forma en que el ácido fólico afecta el riesgo de estos trastornos.
El folato que se encuentra naturalmente presente en los alimentos puede reducir el riesgo de varios tipos de cáncer. Sin embargo, el folato podría tener diferentes efectos según la cantidad y el momento en que se ingiere. El consumo de cantidades moderadas de ácido fólico antes de que se presente el cáncer podría disminuir el riesgo de sufrir esta enfermedad, pero las altas dosis ingeridas una vez que ésta se manifiesta (en especial el cáncer colorrectal) podría acelerar su progresión.
Por este motivo, las altas dosis de suplementos de ácido fólico (que superen el límite máximo recomendado de 1,000 mcg) deben tomarse con precaución, en especial por aquellas personas con antecedentes de adenomas colorrectales (que a veces se convierten en cáncer). Se requieren más estudios para determinar qué función cumplen el folato dietético y los suplementos de ácido fólico en el riesgo de cáncer.
Es probable que quienes tienen bajos niveles de folato en la sangre sufran depresión y tal vez no respondan al tratamiento con antidepresivos de manera tan eficaz como las personas con niveles normales de folato.
Los suplementos de ácido fólico podrían aumentar la eficacia de los medicamentos antidepresivos. Sin embargo, no hay certeza de que estos suplementos sean beneficiosos para las personas que tienen niveles normales de folato o aquellas que presentan una deficiencia de esta sustancia. Se requieren más estudios para determinar la función del folato en la depresión y si los suplementos de ácido fólico son beneficiosos cuando se utilizan en combinación con el tratamiento estándar.
El folato que se encuentra naturalmente presente en los alimentos no es perjudicial. El ácido fólico presente en los suplementos y alimentos fortificados, sin embargo, no debe consumirse en cantidades que excedan el límite máximo recomendado, salvo que así lo aconseje un profesional de la salud.
El consumo de altas concentraciones de ácido fólico podría encubrir una deficiencia de vitamina B12. El ácido fólico puede corregir la anemia, pero no los daños a los nervios causados por la deficiencia de vitamina B12. Esto puede provocar daño permanente en el cerebro, la columna vertebral y el sistema nervioso. Las altas dosis de ácido fólico también podrían aumentar el riesgo de cáncer colorrectal y posiblemente otros tipos de cáncer en algunas personas.
Los suplementos de ácido fólico pueden interactuar con varios medicamentos, así que habla con el médico, farmacéutico y otros profesionales de la salud sobre los suplementos dietéticos y medicamentos que toma. Ellos te indicarán si estos suplementos dietéticos podrían interactuar o interferir con sus medicamentos recetados o no recetados o si los medicamentos podrían interferir con la forma en que su cuerpo absorbe, utiliza o descompone los nutrientes.
Según las Guías alimentarias para los estadounidenses del gobierno federal, las personas deben obtener la mayoría de los nutrientes de los alimentos. Los alimentos contienen vitaminas, minerales, fibras dietéticas y otras sustancias beneficiosas para la salud. En algunos casos, consumir alimentos fortificados y suplementos dietéticos podría aportar nutrientes que, de lo contrario, no se consumirían en las cantidades mínimas recomendadas.
Fuente: Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos
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