Los jóvenes con obesidad reciben menos ayuda médica
Los médicos que atienden a adolescentes con obesidad, no se sienten cómodos cuando hablan del sobrepeso con ellos, reveló una investigación.
Contrario a lo que pudiera pensarse, los adolescentes con obesidad están extremadamente preocupados por esa condición. Y aunque el exceso de peso es un problema de salud, existe poca información sobre las experiencias de los adolescentes con kilos de más.
Tampoco se sabe gran cosa de sus cuidadores primarios, quienes suelen sentirse perdidos sobre qué hacer, lo que pone en peligro la salud futura de los miembros de su propia familia, así como de múltiples generaciones en nuestra sociedad.
“El impacto de la obesidad en niños, adolescentes y adultos, así como en la sociedad y en nuestros servicios de salud no debe ser subestimado” alerta Jason Halford, presidente de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad. “Urge que los gobiernos y la sociedad reconozcan y traten la obesidad como una enfermedad” agregó.
Ante la falta de información y en busca de mejores métodos de abordaje de la obesidad, se realizó el estudio de Action Teens, presentado en diciembre de 2022 en la conferencia internacional ObesityWeek@ en San Diego, California.
Este estudio transversal, el primero en su tipo de esta magnitud, pues incluye 10 países, ayudó en la comprensión de las actitudes, percepciones y conductas de adolescentes que viven con obesidad, de sus cuidadores y de profesionales de la salud que los atienden.
Actions Teens reveló asuntos preocupantes como que uno de cada cinco médicos que atiende a adolescentes con obesidad no se sienten cómodos cuando hablan sobre el sobrepeso con sus pacientes. O que alrededor del 10 por ciento de los profesionales de la salud encuestado no percibe la obesidad como una enfermedad.
La obesidad adolescente ha tenido un incremento en su prevalencia muy importante desde las últimas tres décadas. Alrededor del mundo hay 157 millones de niños y adolescentes con este problema. Se prevé que la prevalencia de obesidad entre niños y adolescentes entre los 5 y los 19 años se duplique para 2030.
Cuatro de cada cinco niños que padecen obesidad serán adultos con obesidad. Y un niño que padece obesidad tiene tres veces más riesgo de mortalidad en la adultez temprana.
Una de las primeras barreras para un efectivo cuidado de la obesidad en adolescentes es la incomodidad que les genera a algunos profesionales de la salud hablar sobre los kilos de más con sus pacientes.
Es importante que el médico sepa que se trata de una enfermedad y que, además, se esfuerce por comunicárselo de esa forma al paciente y a su familia. Y es que Action Teens también reveló que 1 de cada 4 adolescentes no se da cuenta que padece obesidad, y 1 de cada 3 padres de familia tampoco lo nota.
La obesidad es una enfermedad crónica, compleja, multicausal y progresiva, que resulta de la interacción de factores conductuales, medioambientales, genéticos y metabólicos.
Es causa de múltiples comorbilidades que contribuyen a un gran porcentaje de mortalidad, discapacidad y muerte prematura en la población, explica el Dr. Fernando Pérez Galaz, cirujano gastrobariatra y cofundador de la organización civil Obesidades.
El estudio internacional reveló que el 80 por ciento de los adolescentes con obesidad acude con el médico cuando presentan por lo menos una comorbilidad. Por eso los médicos deben saber abordar el tema. Pero la evidencia demuestra que no se está haciendo correctamente.
Aunque el 89 por ciento de los médicos encuestados considera que la obesidad tiene un fuerte o un muy fuerte impacto en la salud y el bienestar, el 18 por ciento de los 2,323 médicos encuestados en 10 países, entre ellos México, Colombia y España, dijo no sentirse cómodo hablando sobre el sobrepeso con sus pacientes adolescentes obesos.
“Existen una serie de percepciones no solo en la sociedad, sino entre los profesionales de la salud, sobre que es un tema tabú; los médicos consideran que el paciente se va a ofender” explicó el investigador mexicano Ricardo Reynoso Mendoza, coautor del estudio internacional.
“Además, existe una fuerte idea por parte de los médicos de que los adolescentes no están interesados en su sobrepeso, y el estudio reveló que sí están interesados en hablar sobre los kilos de más y su impacto en su vida” agregó.
El 72 por ciento de los adolescentes encuestados estaba preocupado por su peso, y el 85 por ciento es consciente de que eso afectará su salud, pero solo el 31 por ciento sintió que podría hablar de su peso honestamente con su médico. “Los jóvenes están ávidos de que alguien les ofrezca una línea de ayuda” dijo Reynoso Mendoza.
A la incomodidad que les provoca a los médicos hablar al respecto, se suma que alrededor del 10 por ciento de los profesionales de la salud encuestado no percibe la obesidad como una enfermedad, comentó la endocrinóloga Nayeli Garibay, cabeza del grupo que analiza los datos del estudio en México.
La encuesta identificó que el 87 por ciento de los profesionales de la salud encuestado, entre los que se encuentran médicos de primera atención, pediatras y especialistas, no ha recibido formación avanzada sobre gestión del tema de la obesidad tras la conclusión de sus estudios en la escuela de medicina.
“Desafortunadamente el entrenamiento en obesidad no es intrínseco a ninguna especialidad, no está ligado y hace falta” aseguró Reynoso Mendoza. Según el estudio, solo 13 por ciento dijo haber recibido un entrenamiento formal después de haber salido de la escuela.
Hacen falta por supuesto este entrenamiento para que un tema que todos reconocemos como importante no siga siendo prácticamente ignorado. “La buena noticia es que el buen abordaje del sobrepeso es una competencia que puede desarrollarse” comentó el investigador mexicano.
Los adolescentes con obesidad en México enfrentan solos el peso de su condición. Datos del estudios demostraron que más de un tercio (37 por ciento) de los adolescentes con obesidad se preocupan mucho por su salud futura y recurren a las redes sociales en vez de a sus padres o a un médico como fuente de información para control del peso.
El estudio identificó que las redes sociales y plataformas como YouTube se han convertido en la fuente de información de cómo lidiar con sobrepeso en los adolescentes con esta enfermedad.
En general, casi dos tercios (62 por ciento) de los encuestados dijo que recurren a las redes sociales (28 por ciento) y YouTube (34 por ciento) para la obtención de información sobre pérdida de peso.
En lugar de hablar con un miembro de la familia o un médico, YouTube fue elegido la fuente de orientación más importante para los chicos y las redes sociales en general fueron las más importantes para las chicas con obesidad.
“Es una contradicción que la mayoría confíe en las redes sociales para orientarse sobre el control del peso, en lugar de sentirse confiados para hablar con sus padres o un médico sobre el tema”, explicó la Dra. Nayely Garibay, líder del estudio en México.
De los jóvenes encuestados, solo el 31 por ciento dijo que hablaría honestamente con un médico o con su cuidador sobre su peso.
Aunque no es una sorpresa, es un dato preocupante, comenta Reynoso Mendoza, pues en esas redes no existe un filtro de verificación sobre la información. Pero, acotó, saber que las principales fuentes de información son Youtube y las redes sociales es muy importante, pues es allí donde los profesionales de la salud deben subir contenido de calidad.
Las respuestas de más de 5 mil adolescentes obesos entre 12 y 17 años mostró que existe una gran cantidad de pacientes ávidos de ayuda sobre la mejor manera de controlar su peso, destacó. Los mejores ejercicios si tienes tendencia a la obesidad.
La obesidad en niños y adolescentes ha aumentado en la mayoría de los países en los últimos años. Y es probable que persista en la edad adulta y tenga un impacto de por vida más grave que la obesidad de inicio en la edad adulta, por ello la intervención temprana es importante.
Incluso una reducción modesta en el Índice de Masa Corporal (IMC) se asocia con una reducción en el riesgo cardiometabólico de adolescentes que padecen obesidad.
Mientras más ignoremos la obesidad en los niños, mayor será la probabilidad de que la próxima generación desarrolle otras enfermedades y condiciones de salud que alteran la vida, incluida la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
“El estudio muestra que el 80 por ciento de los adolescentes que vive con obesidad y es atendido por un profesional de la salud, ya tienen al menos una enfermedad adicional como resultado directo de vivir con obesidad, y uno de cada cuatro tiene prediabetes o diabetes. Eso es simplemente inaceptable”, finalizó Mike Vivas, director médico de Novo Nordisk México.