Bueno, ahí te va: lavarte el cabello más de lo necesario hará que pierdas los aceites esenciales que lo mantienen saludable. Y aunque parece que lavarse poco el cabello está de moda, los expertos sugieren que tampoco exageres.
“Los poros de tu cuero cabelludo pueden obstruirse con el exceso de aceites”, dice Lauren E. Hack, estilista y fundadora del salón LAUREN+VANESSA, en Nueva York. ¿Lo mejor que puedes hacer? Lavarte el cabello tres o cuatro veces por semana, “y usar algún aceite o champú seco cuando no te lo laves, además de cepillártelo con regularidad para distribuir los aceites desde las raíces al resto del cabello”, sugiere Nick Penna, estilista del SalonCapri de Boston.
El mismo daño que le hace la plancha a tu cabello se lo hará el agua caliente de la regadera. “Si está demasiado caliente para el tacto, no la dejes estar cerca de tu cabello porque le hará mucho daño”, dice Jenna Mast, estilista de Nueva York.
“Está bien bañarte con agua caliente, sólo no exageres. El agua caliente hará que las cutículas de tu cabello se abran y queden limpias, mientras que el agua fría las cerrará y te dará más brillo”.
Utiliza acondicionador sólo desde la mitad del cabello hacia las puntas. “Las puntas son la parte que más tiempo ha estado en tu cabeza, así que tienen menos aceites y están menos hidratadas; necesitan acondicionador”, dice Mast. Utiliza sólo lo que necesites.
“La cantidad que requieras dependerá del largo de tu cabello, de su grosor y textura, pero si tienes muchas dudas puedes preguntarle a tu estilista”, dice Penna.
El cabello mojado no sólo es más pesado sino que también es más elástico y delicado, así que puedes romperlo al cepillarlo. Mejor desenrédalo antes de meterte a la regadera –especialmente si has utilizado algún producto como gel recientemente. “Esto hará que no se te hagan tantos nudos después”, dice Mast.
Si se te hicieron más nudos en la regadera, puedes utilizar un peine con cuidado, existen varios especialmente diseñados (con cerdas gruesas) para deshacer nudos con el cabello mojado.
La mayoría de las personas suelen utilizar una toalla para secarse el cuerpo y el cabello después del baño, pero esto es algo que definitivamente debes dejar de hacer, dice Mast. “No talles tu cabello, es muy delicado”. Mejor, envuélvelo con esa misma toalla, esto te permitirá deshacerte de una buena cantidad de humedad sin dañarlo.
Espera a que se seque antes de peinarte, por favor. Si no puedes esperar un segundo más, Mast sugiere que utilices algún aceite o cera (y que te concentres en medios y puntas). Después puedes hacerte una trenza, así evitarás asfixiarlo con el elástico.
Definitivamente el champú en seco es una de las mejores invenciones de todos los tiempos. Con una mínima cantidad te deshaces de la grasa y el volumen en tu cabello. Pero todo en exceso hace daño. Procura no usarlo más de una vez a la semana, o dos máximo.
“Cuando no uses champú en seco pero necesites hacer algo con tus raíces, masajea tu cuero cabelludo con las yemas de tus dedos, luego cepíllalo para distribuir los aceites a lo largo de tu cabello, desde las raíces hasta las puntas”, sugiere Max.
Esto va para ustedes, camaleones: puede que cambiarte el color de cabello se te haga de lo más divertido, pero todo el proceso químico que esto conlleva es extremadamente dañino. “Tómate un tiempo entre un color y otro”, dice Kim Vō, colorista de BLONDME. “Si utilizar un color temporal no se te hace suficiente, intenta con extensiones, que te darán el mismo efecto pero sin el daño”.
Piensa en los protectores térmicos como piensas en el bloqueador. Nunca te expondrías al sol sin haberte puesto protector, ¿cierto? “Los protectores térmicos para el cabello no sólo te ayudan a protegerte del daño, sino que te darán más brillo”, dice Hack.
“Algunos hasta te facilitarán el peinado”. Pero asegúrate de que tu cabello haya absorbido bien el producto antes de comenzar con la plancha, dice Mast.
Este es un tema que debes dejarle a los profesionales. “Un corte adecuado requiere que sepas estilismo”, dice Sheenon Olson, de ATMA Beauty, en Miami. “Nunca he visto a alguien que lo haga bien por su propia cuenta, así que yo sugiero que lo evites a toda costa, porque de otra forma tu estilista no podrá arreglar el desastre que generes en tu cabello”.
Y no olvides que cortártelo con regularidad es esencial para su crecimiento, dice Hack. “Entre más tiempo pases sin cortártelo, más se te abrirán las puntas y más tendrás que cortarlo la próxima vez que vayas al salón de belleza”.
Tomado de rd.com The 12 Absolute Worst Things You Can Do to Your Hair
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