Los perros ven mejor que los humanos, pero ¿qué colores pueden ver?
Los perros ven mejor de lo que pensamos, pero durante años la errónea idea de que prácticamente sólo ven en blanco y negro ha persistido.
Durante décadas se ha creído que los perros tenían una visión muy pobre, prácticamente sólo en blanco y negro. De hecho, la idea ha estado presente desde los años 30, cuando Will Judy, un conocido amante de estos animales, escritor y editor de la revista Dog Week, hizo un reportaje con esta afirmación que se dio por buena durante tiempo.
Incluso la dejó plasmada en un libro pionero de 1937 que llevaba por nombre Adiestramiento del perro A. La idea persistió hasta los años 60, cuando los avances científicos permitieron examinar más detenidamente la estructura del ojo del perro y se pudo comprobar que no era tal y como Will Judy lo había dado a conocer.
El desarrollo de la visión de los perros es similar al de la visión humana pero con diferencias relevantes. Al nacer, el cachorro es ciego y los únicos sentidos que funcionan son el olfato, el gusto y el tacto.
Es importante tener en cuenta que la manera como ven los perros el mundo hasta los tres meses es diferente de cómo lo harán a partir de ese momento. Igual que ocurre con los bebés, durante las primeras fases de desarrollo toman mayor importancia los sentidos del tacto y el olfato.
Para saber cómo ven los perros, primero hay que definir lo que son los conos. Son unas células fotosensibles que también tenemos las personas y que permiten percibir los colores.
En un principio, se pensaba que los perros no tenían conos, pero los estudios de anatomía permitieron descubrir que no era así.
Es cierto que mientras que los humanos y otros primates son tricromáticos, es decir tienen tres tipos de conos, los perros son dicromáticos y solo tienen dos. Concretamente, les faltan los rojos-verdes, por lo que no pueden ver estos colores.
Estos descubrimientos quedaron plasmados en este estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B, en el que se llegó también a la conclusión de que las señales cromáticas no son importantes para los perros durante sus actividades normales.
Sin embargo, a diferencia de nosotros, los perros tienen más cantidad de otras células del ojo llamadas bastones que permiten ver mejor en la oscuridad. Por eso tienen más habilidades en este sentido. A esto se añade que tienen un cristalino y una córnea más grandes, lo que les mejora aún más la visión nocturna.
Hoy en día, cuando se habla de cómo ven los perros, se sabe que distinguen los colores, aunque no en la misma cantidad y calidad que lo hacemos las personas. Para los perros, evolutivamente, los colores no son tan relevantes como para las personas, pero sí lo es poder ver con poca luz.
Los perros son capaces de procesar más imágenes por segundo que nosotros, lo que les permite ver las cosas en movimiento con más precisión. Si comparamos la visión de los perros con la de las personas, nosotros sólo somos capaces de ver en nuestro cerebro unas 60 imágenes por segundo, mientras que los perros llegan a ver entre 70 y 80 veces por segundo.
Más recientemente, se han llevado a cabo también experimentos que controlan la información de brillo en estímulos visuales, que han demostrado que los perros tienen la capacidad de realizar discriminación cromática.
Los resultados concluyen que, en condiciones de iluminación fotópica natural, la información de color puede ser predominante incluso para animales que poseen solo dos tipos espectrales de fotorreceptores de cono, como ocurre con los perros.
Con todos estos datos, se presupone que, a juzgar por su anatomía, es probable que los perros vean mejor en tonos de amarillo y azul. O más concretamente, en amarillo oscuro y claro, amarillos grisáceos y marrones, y azul oscuro y azul claro. Por eso, suelen ir detrás de objetos de estos colores.
En cualquier caso, en algunas ocasiones los perros pueden presentar problemas de visión. De hecho, algunas razas como el rottweiller o el pastor alemán tienen una tendencia natural a padecer miopía.
Otros, al contrario, pueden desarrollar hipermetropía. Por eso, cuando existe la sospecha de que puede existir un problema de visión, hay que acudir al veterinario sin demora.
Los perros ven en colores, aunque no distinguen la misma gama cromática que los humanos. Ellos tienen mayor capacidad que nosotros para distinguir el movimiento, y también para ver en condiciones de poca luz. Teniendo todo esto en cuenta, debemos saber que los perros ven el mundo de forma distinta a nosotros.
Fuente: La Vanguardia