Podremos viajar por todo el globo terráqueo, pero la sabiduría y el ingenio siempre nos alcanzarán. Estos proverbios del mundo tienen importantes lecciones y verdades universales para nosotros.
Esta lección de vida se le atribuye al autor francés Jules Renard, quien la dijo con la sabiduría de la edad y la experiencia. La frase original es esta: La vérité vaut bien qu’on passe quelques années sans la trouver.
La ignorancia no solo implica la falta de conocimiento, sino el rechazo a obtenerlo. Mientras te mantengas dispuesto a saber más, jamás terminarás de aprender.
Tan cierto: la pasión y el café son mejores entre más probable sea que te quemen la lengua.
La palabra escrita es tan poderosa que puede cambiar el mundo.
Este proverbio japonés nos enseña que prevalecer es uno de los valores más importantes. Existen miles de proverbios japoneses, pero este nos recuerda que es difícil tener éxito a la primera, o incluso a la segunda. ¡No te rindas!
Ninguno de nosotros sabe cuánto tiempo vivirá, por eso es tan importante vivir cada día con ganas.
Cualquier padre sabe que toda ayuda es bienvenida cuando se trata de educar a un hijo. Cada persona contribuye a su manera.
Este es un giro tropical del clásico “no juzgues un libro por su portada”. Un recordatorio de que la apariencia de una persona no nos garantiza sus valores.
No pienses demasiado las cosas. No creas que todo a tu alrededor tiene un significado oculto. Recuerda: sé tu mismo, haz las cosas de manera natural, así estarás en armonía con lo que te rodea.
Al final, la vida es lo que decidimos que sea. Si buscamos experiencias positivas, lo más probable es que las encontremos.
Este dicho nos habla de aceptación y de ver el éxito y el fracaso como los dos lados de la misma moneda. Fracasar con gracia implica una serie de habilidades importantes, tanto como ser exitoso.
En lo más profundo, los seres humanos tenemos más cosas en común que diferencias. Este dicho es un recordatorio para practicar la compasión hacia todos, independientemente de su posición económica.
Este proverbio nos recuerda que no tenemos que hacer las cosas perfectas para disfrutar hacerlas. Lo que sea que hagas, hazlo a tu manera.
Algunas veces las situaciones difíciles nos pueden enseñar lecciones importantes sobre nosotros o sobre la vida. No te cierres a aprender algo nuevo porque no confías en la fuente de la información.
Tomado de rd.com 22 Most Beautiful Proverbs from Around the World
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