Las redes sociales podrían convencerte rápidamente de que la vida de todos es mucho más interesante que la tuya. Durante una semana particularmente aventurera en Instagram hace algunos meses, vi esquiar en agua en Maui, escalar en Yosemite y nadar con cerdos salvajes en las Bahamas. ¡Cerdos salvajes! Impulsivamente, empecé a buscar vuelos a lugares nuevos, imaginando aventuras para después recordar esas experiencias. Después ordené comida de un restaurante donde como todas las semanas y… me sentí mal por no probar algún lugar nuevo.
Este miedo de perderte las cosas, tiene raíz en un tic común: evolutivamente, estamos dispuestos a encontrar las experiencias nuevas más emocionantes y más merecedora de nota atención que las experiencias repetidas, según investigaciones en el diario de biología experimental.
Esa es nuestra psicología de lucha o huida en acción. Porque nuestros cerebros no pueden procesar todo el estímulo a nuestro alrededor, hemos evolucionado para prestar atención a cosas nuevas potencialmente peligrosas, más intensamente que las familiares, que ya hemos establecido que no nos hagan daño.
Además, palabras como repetición tienden a estar asociadas con emociones más negativas que palabras como novedad, dice Michael Norton, PhD, un profesor en la Escuela de Negocios de Harvard.
“La investigación clásica muestra que cuando pensamos próximas experiencias, pensamos en la variedad”, dice Norton. ”Si te pido ahora mismo que selecciones un yogur para cada día de la próxima semana, elegirás tu sabor favorito, digamos mora azul, varias veces, pero mezclarás algo de fresa y durazno. Porque ¿quién quiere comer tanto yogur demora azul? A largo plazo, a medida de que la experiencia original se diluya con el tiempo y la memoria, la repetición se puede volver más placentera”.
Añade “simplemente estamos más aburridos de lo que nos gustaría admitir”. Aún así porque algunos de nosotros tenemos tiempo o dinero para probar nuevas experiencias con regularidad, nos sentimos mal sobre la monotonía de nuestras vidas.
Investigaciones recientes sobre las experiencias repetidas y nuevas en el diario de personalidad y psicología social sugiere que debemos reconsiderar esos sentimientos negativos. Ed O’Brien, un profesor de ciencias del comportamiento en la Escuela Cabina de Negocios de la Universidad de Chicago, lanzó una serie de estudios sobre el tema.
Muchos de nosotros escuchamos felizmente nuestra canción favorita en bucle, nota, o vemos nuestras películas y series favoritas una y otra vez. “Existe la creencia generalizada de que si quieres parecer una persona interesante y culta, lo mejor que puedes hacer es demostrar que estás abierto a nuevas experiencias”, dice. “Eso puede ser cierto, pero creo que damos por sentado el otro valor de profundizar realmente en un dominio”.
Para probar esta hipótesis
O’Brien y su equipo expusieron a todos los participantes al mismo estímulo, incluyendo visitas a museos, películas, y videojuegos. Después, a algunas personas se les pidió que imaginarán repetir la experiencia, mientras que otros repitieron lo que habían hecho.
Los investigadores encontraron que a través de la tabla, participantes dijeron que repetir experiencias fue más placentero de lo que habían predicho. Existe alegría en la repetición parcialmente por que todas las mentes de los humanos deambulan.
“Consecuentemente, nos perdemos una parte sustancial de cada experiencia. Cuando estoy disfrutando un museo o una cerveza, mi mente también está pensando sobre correos que debo enviar, llamadas telefónicas que debo devolver y el nombre de mi profesora del tercer grado”, dice Norton. “Así que repetir cosas puede ser visto como otra oportunidad de experimentar algo al completo”.
Esto es especialmente verdad cuando la experiencia es compleja, como ir a un museo o ver una película, dejando amplio espacio para descubrimiento continuado. “Nuestros estudios muestran que las personas son rápidas en asumir que han visto todas las capas incluso en aquellos casos donde no lo han hecho”, dice O’Brien.
Es seguro asumir que hay más capas para explorar en cualquier experiencia, según Ellen Langer, PhD, una profesora de psicología en la Universidad de Harvard quien se conoce como la “Madre de la Atención Plena”. Eso es porque el proceso de buscar nuevas perspectivas es satisfactorio por si mismo.
“Cuándo estás notando cosas nuevas en cualquier experiencia, las neuronas se activan y esa es la forma de participar”, dice Langer. “Todo lo que debes hacer es acercarte a cualquier tarea que esté a la mano buscando las cosas que no viste la primera vez que estuviste ahí”.
Si no estás seguro sobre cómo ser más consciente en experiencias repetidas, Langer ofrece tres consejos. “Primero, reconoce que todo está cambiando constantemente, así que la segunda experiencia nunca será exactamente igual a la primera”, dice.
“Segundo, si estás buscando novedades, eso por si sólo es comprometedor, y ese compromiso se siente bien”. Y tres, debes darte cuenta que los eventos no son positivos o negativos. “Es la manera en que entendemos los eventos lo que los hace positivos o negativos”, dice.
“Así que si buscamos maneras en que la experiencia sea gratificante, emocionante, interesante, vamos a encontrar evidencia de ello. Busca y encontrarás”.
Más allá de ayudarnos a sentirnos emocionados ante la perspectiva de pasear por el vecindario en lugar de viajar en jet-set a una playa tropical, la investigación de O’Brien sugiere que deberíamos pensar dos veces sobre nuestra obsesión cultural por hacer y lograr todo lo humanamente posible.
“El café nunca sabrá tan bien como si lo dejas durante un mes. Así que es cierto que la novedad es divertida, pero si se les da un descanso suficiente, las experiencias repetidas recuperan ese entusiasmo inicial“, dice Norton.
“Es por eso que la gente hace cosas aparentemente locas, como crear cápsulas del tiempo. Si miras tu boleta de calificaciones de tercer grado todos los días, te cansarías de ella, pero si la entierras en una cápsula del tiempo y la desentierras 20 años después, es fascinante”.
Tomado de rd.com The Surprising Benefits of Repeat Experiences