Quizá los más comunes son los trastornos del ritmo circadiano, que se originan a consecuencia de la descompensación por viajes largos o muchas horas extras de trabajo.
También está el síndrome de fase de sueño retrasada (DSP, por sus siglas en inglés). Las personas que lo padecen no pueden dormir antes de las 2 o 3 de la madrugada.
En los adultos mayores es relativamente frecuente el síndrome de fase de sueño adelantada (ASP), el cual hace que alrededor del mediodía sientan necesidad de dormir, con la consiguiente perturbación del sueño nocturno y la imposibilidad de conciliar el sueño por la noche.
Además de éstos existe el insomnio, o dificultad de conciliar el sueño profundo durante la noche.
La intranquilidad y el estrés son causas de ello, junto con los problemas laborales. Estos trastornos no resultan muy preocupantes si tan sólo duran entre dos y cuatro semanas.
Tomado de 15 minutos al día para una mejor salud, Reader’s Digest
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