Lumbalgia: Una pandemia silenciosa
Un nuevo estudio estima que aproximadamente 620 millones de personas sufren dolor lumbar en todo el mundo, una dolencia que para 2050 afectará a casi el 10% de la población mundial.
Al parecer el dolor de espalda se esta convirtiendo en una pandemia silenciosa principalmente el dolor lumbar o lumbalgia pues de acuerdo a un nuevo estudio más de 620 millones de personas padecen de este dolor y anuncia, tras analizar datos durante 30 años, que para 2050 habrá 843 millones de personas en el mundo que se verán afectadas por él.
Es el que se localiza entre las costillas flotantes y el pliegue glúteo, que marca la separación del glúteo y el muslo. Este dolor tiene que mantenerse por un día o más. Se caracteriza por una sensación de dolor, rigidez o tensión en esta área. La lumbalgia puede variar en intensidad y duración, y puede ser causada por diversos factores.
Existen diversas causas que pueden desencadenar la lumbalgia. Algunas de las más comunes incluyen:
Algunos factores aumentan la probabilidad de padecer lumbalgia. Estos incluyen:
La revista The Lancet, en su edición de reumatología, presentó recientemente las cifras más actualizadas de esta dolencia, tomadas del estudio Carga global de enfermedades, heridas y factores de riesgo 2021.
El estudio fue realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y usó información de análisis basados en la población de 1980 a 2019: sondeos internacionales, datos médicos de los Estados Unidos y contribuciones de colaboradores permitieron calcular la prevalencia del dolor de la baja espalda de 1990 a 2020 en 204 países y territorios.
Lo que determinó que la cantidad de casos varía según la región geográfica, causas y edad. Los países con un mayor número de casos son Hungría y República Checa, mientras que los que menos tienen son Myanmar y Maldivas.
Los más afectados son los adultos mayores, pues la prevalencia de lumbalgia alcanza su máximo a los 85 años de edad. La profesora de la Universidad de Sydney, Manuela Ferreira, la autora principal del estudio dijo lo siguiente sobre ese grupo de edad:
“Desde la perspectiva del cuidado de la salud, las guías prácticas clínicas en la mayoría de los países carecen de recomendaciones específicas sobre como cuidar a una persona mayor con dolor lumbar. Los ancianos son la población más vulnerable a esta afección”.
Este dolor es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, causando un total de 69 millones de años vividos con discapacidad, o años vividos con una salud inferior a la ideal. Este dolor solo ha ido aumentando desde 1990.
En los países andinos, el número de casos prevalentes es de 3′610.000. Afecta sobre todo a personas en edad laboral. En Estados Unidos, por otra parte, el 15,4 % de la fuerza laboral reporta un promedio de 10,5 días de trabajo perdidos al año por dolor de la baja espalda. Esto equivale a aproximadamente 264 millones de días de trabajo perdidos.
A más de ausentismo laboral, la lumbalgia puede obligar a los trabajadores a retirarse prematuramente. Y las personas que se jubilan por discapacidad por esta causa tienen sustancialmente menor riqueza y bienes que produzcan ingresos que aquellos que permanecen empleados a tiempo completo. El estudio estuvo financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
Si usted tiene dolor de espalda, no se recomienda el reposo en cama, advierte el equipo médico de la Clínica Mayo. La mayoría de casos mejoran en un mes de tratamiento en casa: analgésicos y uso de calor. Funciona, sobre todo, si se tiene menos de 60 años de edad. Pero para muchos el dolor puede durar varios meses.
Puedes continuar con tus actividades, pero con menos esfuerzo. Deja de hacer lo que aumente el dolor, pero no te inmovilice por miedo. Si el tratamiento en casa no funciona, tu médico decidirá entre usar relajantes musculares, analgésicos tópicos (cremas, bálsamos, ungüentos y parches), narcóticos y otros fármacos. No tomes nada de esto por tu propia cuenta.
Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos de la espalda y abdomen. Pero no lo intentes solo, porque podría lesionarse.
La cirugía y otros procedimientos invasivos, como las inyecciones, ablación por radiofrecuencia, implantes de estímulo nervioso son opciones que te presentará un especialista en caso de que el dolor persista.
Con información de National Geographic