Malos hábitos al usar el correo electrónico
El correo electrónico es uno de los elementos que actualmente necesitamos para realizar nuestro trabajo, es una herramienta casi indispensable.
Dejas en blanco la línea de asunto, o bien, escribes “Hola”, “Nota” o “Privado”, lo que arruina el propósito de esa línea. Da siempre una pista clara.
Usas colores, y crees que la fuente Times New Roman es anticuada y que varios tamaños de letra son mejores que uno. Deja tu creatividad para otro medio.
Tu firma mide un kilómetro. Está bien presentarse, así que incluye tu nombre, empresa para la que trabajas, puesto, teléfono, dirección electrónica y sitio web, si tienes uno. Omite vínculos a redes sociales, nombres de usuario en chats y frases.
Contestas a “todos” todo el tiempo. ¿Te gustaría recibir notificación de 15 mensajes distintos, 14 de los cuales no son para ti? A menos que todo el grupo de usuarios necesite realmente ver lo que dices, responde sólo al remitente.
Das falsas alarmas. Eso haces cuando marcas un mensaje como urgente y no lo es.
Te encanta usar letras mayúsculas. Está bien, pero eso significa que estás hablando a gritos desde la pantalla. Decir FELICIDADES es una cosa, pero todo lo demás puedes resaltarlo con letra negrita o cursiva.
Y cuidado con la puntuación: un signo de exclamación transmite emoción; poner 17 es un exceso fastidioso.
¿Has caído en alguna de estas acciones?