Mantener una dieta equilibrada no solo implica elegir alimentos saludables, sino también prestar atención a cómo los cocinamos. Uno de los debates más comunes en la cocina es si es mejor usar mantequilla o aceite. Ambos le dan sabor a los platillos, pero su impacto en la salud puede ser muy diferente.
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La mantequilla: sabor tradicional, pero con precaución
La mantequilla es un producto de origen animal rico en grasas saturadas, lo que significa que su consumo excesivo puede elevar los niveles de colesterol LDL, también conocido como colesterol “malo”. Esto incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Según Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza de la UNAM, cuando la mantequilla se calienta, su composición química cambia y puede volverse menos saludable.
Datos clave sobre la mantequilla:
- Aporta vitaminas liposolubles A, D, E y K.
- Tiene 717 calorías por cada 100 gramos.
- Su uso moderado no representa un riesgo en personas sanas.
- No debe ser la principal fuente de grasa en la dieta.
En pequeñas cantidades, la mantequilla no es dañina. Pero si buscas proteger tu salud cardiovascular, es preferible optar por grasas más saludables.
El aceite: todo depende del tipo
No todos los aceites son iguales. El impacto del aceite en la salud depende del tipo que se elija y de cómo se utilice. Los más recomendados son los que contienen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como:
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite de canola
- Aceite de aguacate
Estos aceites, cuando se usan con moderación, pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Por otro lado, los aceites parcialmente hidrogenados o que contienen grasas trans (presentes en frituras comerciales y productos procesados) deben evitarse, ya que aumentan el colesterol LDL y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Lo que debes saber sobre los aceites:
- Aportan alrededor de 120 calorías por cucharada.
- El abuso de cualquier aceite puede llevar al aumento de peso.
- La calidad del aceite y su uso correcto son clave.
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¿Cuál es mejor?
Si estás buscando una opción más saludable, los aceites vegetales de buena calidad —como el de oliva virgen extra— son preferibles a la mantequilla. Sin embargo, todo depende de la cantidad y del contexto general de tu alimentación.
En resumen:
- Mantequilla: puede usarse ocasionalmente en pequeñas cantidades.
- Aceites saludables: preferibles para uso diario y para proteger el corazón.
- Aceites procesados o hidrogenados: mejor evitarlos.
Ninguna grasa es saludable si se consume en exceso. La clave está en la moderación y la calidad del producto que elijas.