Marquis rosa. Entre historias, ciencia y empatía: una jornada por la vida

Para las mujeres, el cáncer de mama es la tercera causa de muerte más común en México.

Datos del INEGI indican que, tan solo en 2024, más de 8 mil mexicanas perdieron la vida debido a esta enfermedad, la cual tiene una incidencia del 17.9%.

Más allá de las estadísticas, las repercusiones del cáncer de mama no se limitan al ámbito físico y emocional: también impactan en la vida privada, laboral, económica y familiar de miles de mujeres.

Por eso, hoy más que nunca, la prevención y detección temprana son las mejores aliadas para una vida larga y saludable.

Hotel Marquis Reforma se vistió de rosa y abrió sus puertas. Tomada de Internet.

Marquis rosa: un encuentro por la vida

En el marco del mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, el Hotel Marquis Reforma se vistió de rosa y abrió sus puertas a una mañana dedicada a la prevención, la empatía y la esperanza.

Por segundo año consecutivo, el hotel organizó un desayuno en pro de la salud femenina, con un panel de médicos, sobrevivientes y especialistas de la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), quienes compartieron herramientas para enfrentar la enfermedad desde un enfoque integral: cuerpo, mente y espíritu.

El panel reunió voces diversas: el Dr. Rafael Akira Namba Bando, Director de Calidad y de FUCAM Morelos; Yahel Leguel, sobreviviente de cáncer e integrante de la Fundación Cimas de la Esperanza; Mars Yogi, guía espiritual y maestra de yoga; Mercedes Palomar, fundadora de Lady Multitask; Paola Shape, nutrióloga y sobreviviente; la actriz Andrea Torre; la mtra. Patricia Eugenia Sandoval, psicóloga especialista en cuidados paliativos; el Dr. Franco Krakaur, cirujano oncólogo y la Dra. Kictzia Yigal Larios Cruz, jefa de Radiología en FUCAM.

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Voces que inspiran esperanza frente al cáncer de mama

“Hablar de cáncer de mama no solo es hablar de prevención. Es hablar de emociones, de heridas que no siempre son visibles, de lo que pasa después de curarse”.

Así comenzó Angélica Villalobos, gerente general del Hotel Marquis, quien por segundo año consecutivo impulsa este encuentro.

“A veces parece que hay mucha información —dijo—, y sí, la hay… pero mucha es errónea. Por eso estamos aquí, para ir más allá, para hablar de lo que sigue: del tratamiento, de sanar por dentro y por fuera”.

El Dr. Rafael Akira Namba Bando, director de Calidad y de FUCAM Morelos, subrayó la importancia de la detección oportuna. “No solo cambia el pronóstico médico, también el económico”, señaló.

Recordó que la mastografía debe realizarse a partir de los 40 años, pero que la autoexploración debe comenzar desde los 18, y las consultas médicas, desde los 25.

Por su parte, la Dra. Kictzia Yigal Larios Cruz, jefa de Radiología en FUCAM, habló de la necesidad de derribar mitos:

“El primer obstáculo es el miedo. Van a la mastografía con temor porque escucharon que duele, pero se olvidan de que es el único estudio que salva vidas.”

Explicó que la autoexploración es valiosa, pero que solo la mastografía puede detectar lesiones del tamaño de un grano de arroz. “A lo mejor duele —dijo—, a lo mejor asusta, pero ese estudio puede salvarte la vida”.

Calma, factor que hace la diferencia

El Dr. Franco Krakaur, cirujano oncólogo, invitó a quienes reciben un diagnóstico a dar pasos con calma:

“Lo primero es no correr. No salir a buscar una operación de inmediato. Hoy existen muchas opciones: cirugías con mínima cicatriz, radioterapias dentro del quirófano, incluso tratamientos completos en una sola intervención”.

Aclaró que un buen tratamiento no siempre es el más caro. “Hay que informarse e ir paso a paso”, insistió. “Y también crear redes de apoyo. Que las mujeres sepan que no están solas. Como sociedad, debemos acompañarlas”.

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La mtra. Patricia Eugenia Sandoval, psicóloga especialista en cuidados paliativos, recordó que cada mujer vive la enfermedad de forma distinta.

“Aunque todas somos mujeres, no todas somos iguales. Hay que saber cómo hablarle a cada una, entender sus miedos, sus tiempos, su ritmo”.

Explicó que la atención psicológica debe ser personalizada y especializada. “Después de la curación —añadió—, todavía hay mucho trabajo emocional por hacer”.

El poder de pensar en positivo

Finalmente, Yahel Leguel, sobreviviente e integrante de la Fundación Cimas de la Esperanza, compartió su testimonio con una sonrisa serena:

“Tengo dos años de ser sobreviviente. La actitud positiva hace la diferencia”.

Habló de la importancia de no vivir el proceso en soledad:

“La red familiar es invaluable. El amor, los abrazos, la comprensión, los apapachos… salvan la vida”.

Recomendó confiar en los médicos y no saltar de tratamiento en tratamiento por miedo o desinformación. También destacó que su fe fue un pilar durante la enfermedad.

“Sí, el cáncer duele —concluyó—, pero también enseña. Enseña que la vida, con todo y cicatrices, sigue siendo hermosa.

Afrontar el diagnóstico: del miedo a la esperanza

Recibir un diagnóstico no es el final, es el inicio de una nueva etapa. Los especialistas recomiendan mantener la calma, acudir con un oncólogo especializado y buscar acompañamiento psicológico desde el primer momento. La psicooncología permite abordar el proceso de forma integral, reconociendo a cada mujer como un ser único, con su historia, emociones y temores.

Las sobrevivientes del panel coincidieron en un mensaje poderoso: la comunidad, el amor y la fe son tan importantes como el tratamiento médico. Practicar la meditación, la respiración consciente y la gratitud puede fortalecer el cuerpo y el espíritu en los momentos más difíciles.

Acciones que inspiran

El compromiso no termina en el evento. Durante octubre, el Spa Marquis ofrece el Ritual Rosa, un tratamiento de bienestar con ingredientes naturales en tonos rosados; el 10% de cada servicio se dona a FUCAM.

Además, los restaurantes Canarios y Heritage se suman a la causa con conchas artesanales color rosa, cuyas ventas también serán destinadas a la fundación.

Estas acciones reflejan una tendencia que va más allá del lujo: una hospitalidad consciente, que promueve el bienestar colectivo.

La Fundación FUCAM continúa brindando atención integral especializada a mujeres con cáncer de mama, mientras que la Fundación Cimas de la Esperanza acompaña a sobrevivientes en su recuperación emocional y física.

Acciones necesarias

Hablar, revisarse, compartir y acompañar: pequeños pasos que pueden salvar vidas.
Porque la detección oportuna no solo cambia pronósticos… cambia historias.

👉 Más información en www.fucam.org.mx y www.marquisreforma.com

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