¿Cuántas veces en la vida has ido a ver a tu mejor amiga en una tarde para tomarse un vinito y sacar cosas que tenemos atrapadas en el corazón? Para mí, es una práctica fundamental que me ayuda a sentirme más liviana, a no llevar la carga de la vida sola. Pero que pasaría si la persona que tienes en frente no es realmente quien crees, es más… ¿qué tan bien conoces a tu mejor amiga?
Dos mujeres que no podrían ser más diferentes entre si, una súper mamá que pasa los días haciendo actividades escolares y girando en torno a su hijo Miles, por el otro lado, una glamorosa publicista de Nueva York amante de los martinis.
La dinámica de la película se basa en la amistad entre estos polos opuestos, ¿qué podrían tener en común aparte de sus hijos? Realmente nada, únicamente sus pasados, que como el de todos, está lleno de secretos.
Es una mezcla entre un Thriller y film noir, del director Paul Feig, quien una vez más pone al frente de la película a dos poderosos personajes femeninos que desarrollan la trama entera, villanas o heroínas, son ellas mismas las que solucionan sus propios problemas en la vida.
Una es madre soltera que tiene que llenar la vida de su hijo por si sola y es feliz haciéndolo. La otra es una mujer que tomó las riendas de su propia vida desde muy joven, quizás no de la mejor manera, pero si de la única que tuvo.
Esta película, a mi parecer, tiene muchos toques de cine Hitchcockiano, un thriller de misterio con toques de comedia, protagonizado por dos hermosas mujeres (una de ellas rubia) y la desaparición de una de ellas antes de la mitad de la película. Inclusive el vestuario de Emily nos recuerda a películas antiguas. La atención al detalle en su personaje nos da una pista de la fachada que está tratando de imponerle al mundo entero.
En cuanto a los valores de producción, esta cinta tiene una gran manera de presentar los espacios individuales de cada una, Stephanie llena con su personalidad todo lo que la rodea, en cambio Emily deja que las cosas estén neutrales, se concentra en esconder hasta el último rastro de ella en cualquier parte de su casa, a excepción de un cuadro y su clóset.
La escena final nos regala, con ayuda de maquillaje y vestuario, la sensación de estar viendo a una villana de una película antigua, esto para reafirmar la presencia de film noir, en donde las fronteras entre los buenos y los malos se difuminan y, a pesar de no tener momentos de sombras en cuanto a iluminación, si podemos ver como se exalta muchísimo la personalidad de Emily con ayuda del color, el vestuario y el maquillaje, es la primera vez que podemos verla tal como es.
¿Estás emocionado por ver esta película? ¡Deberías! Porque vas a pasar un muy buen rato en la sala de cine, podrás verla desde este viernes 28 de septiembre en tu sala más cercana.
