Dormir con tu perro, no recoger sus heces o no llevarlo al veterinario puede parecer inofensivo, pero podría estar abriendo la puerta a enfermedades que afectan a todos en casa.
Y no hablamos de simples alergias, sino de zoonosis: enfermedades que los animales pueden transmitir a los humanos, como la rabia o la leptospirosis.
El Dr. Iker Asteinza, presidente de la Asociación Mexicana de Hospitales Veterinarios (AMHVET), y Iván Balderrama, gerente senior de Cloralex Mascotas®, nos explican cómo proteger a nuestras mascotas y, con ello, a nuestras familias.
Las enfermedades que no ves… pero sí te afectan
“El mayor riesgo está en las enfermedades que se transmiten fácilmente y que pueden ser graves en humanos”, explica el Dr. Asteinza. Muchas veces, los animales no presentan síntomas, pero ya están contagiando a sus dueños.
Los niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos son los más vulnerables.
¿Estás cometiendo estos errores comunes?
- Dejar que tu mascota duerma contigo sin desparasitarla
- Alimentarla con comida cruda
- No recoger sus heces
- No llevarla al veterinario con regularidad
- Tener muchas mascotas en espacios reducidos
Todo esto debilita la barrera natural entre humanos y animales, y favorece la propagación de patógenos.
¿Ciudad + clima + mascotas? La fórmula perfecta para los contagios
“El entorno urbano facilita el contacto entre personas y animales en parques, casas y calles. Si no hay limpieza adecuada, se intercambian virus, bacterias y parásitos con rapidez”, advierte el Dr. Asteinza.
Además, el cambio climático ha provocado la aparición de más insectos como pulgas o mosquitos, que funcionan como vectores de enfermedades. Incluso alteran los patrones migratorios de animales silvestres, aumentando el contacto con nuestras mascotas.
¿Y si se ve sano?
Es un error común pensar que si tu mascota está activa y come bien, no necesita revisión. “Muchos animales pueden ser portadores sin mostrar síntomas. Y eso los convierte en un riesgo silencioso”, afirma el doctor. Por eso, las visitas periódicas al veterinario son clave.
Qué hacer para proteger a todos en casa de la zoonosis
Estas acciones simples pueden marcar una gran diferencia:
Desparasítalo interna y externamente
Mantén su cartilla de vacunación al día
Proporciónale alimento balanceado, no sobras
Lávalo y limpia su espacio regularmente
No lo expongas a animales callejeros
Hazle chequeos veterinarios cada seis meses
Y si notas diarrea, tos, heridas que no sanan, rascado excesivo o comportamientos extraños… ¡actúa de inmediato!
La limpieza del hogar también juega un papel clave
Iván Balderrama, de Cloralex Mascotas®, recomienda prestar especial atención al entorno donde viven los animales:
Limpia a diario las zonas donde comen y beben
Desinfecta una vez por semana camas, transportadoras y pisos
Lava sus juguetes regularmente, sobre todo los que se llevan a la boca
“No basta con agua y jabón. Muchos productos comunes tienen amoníaco o aromas fuertes que pueden irritar a las mascotas. Lo mejor es usar desinfectantes diseñados para eliminar virus sin poner en riesgo su salud”, señala.
Veterinarios: héroes silenciosos de la salud pública
“Más allá de atender animales, los veterinarios trabajamos para prevenir brotes y educar a las familias. Somos una barrera clave para la salud pública”, afirma el Dr. Asteinza.
En alianza con Cloralex Mascotas®, han desarrollado campañas para crear conciencia, prevenir y fomentar hábitos responsables en el cuidado de los animales… y de los humanos que los aman.
Conclusión: Si amas a tu mascota, protégela. Porque una mascota sana es una familia protegida.