Salud
Matas a tus pies de estas formas, según los podólogos
Los podólogos revelan las maneras más comunes en que te lastimas tus pies, y ofrecen consejos para un mejor cuidado en general.
Los podólogos revelan las maneras más comunes en que te lastimas tus pies, y ofrecen consejos para un mejor cuidado en general.
Tus pies son la parte de tu cuerpo más utilizada—y abusada. Aún así mientras probablemente pases unos 10 minutos cuidando tu cara cada mañana y noche, seguramente tus pies tienen suerte de tener un pedicure al mes. Confía en los podólogos cuando te advierten que si algo malo sucediera con tus pies, también podría afectar tu forma de vida.
Para mejor cuidado del pie, hablamos con podólogos que revelaron las formas más comunes es que lastimas tus pies, y consejos para protegerlos.
Vamos a empezar con lo obvio: los tacones altos hacen una declaración, pero si son demasiado altos, la única declaración que estás haciendo será “¡Ouch!”.
Tus pies y piernas tienen que sobre compensarse para ayudarte a caminar, lo cual puede llevar a condiciones dolorosas como fascitis plantar, juanetes, espolones en los talones, advierte Rebecca Pruthi, médica podóloga y cirujana en Foot Care de Manhattan en la ciudad de Nueva York.
Mantén los tacones en dos pulgadas o menos para prevenir el dolor del pie, recomienda la Dra. Pruthi. Esto es lo que tus pies pueden revelar sobre tu salud.
Podría parecer de sentido común encontrar un gran par de zapatos de apoyo que ames y luego usarlos sin parar, pero esto no está haciendo ningún favor a tu pie.
Jackie Sutera, cirujano del pie, experto de Vionic Lab, y portavoz para la American Podiatric Medical Association dice que utilizar los mismos zapatos día si, día también puede causar fatiga del pie porque constantemente estás utilizando las mismas zonas del pie para apoyarte y caminar.
Asegúrate de qué tienes algunos pares de zapatos cómodos y rótalos durante la semana.
Acostumbrarte a unos zapatos podría ser pesado, pero tener zapatos que son muy viejos afectará tu caminar y causará dolor, dice la Dra. Sutera. “Cuando los zapatos son viejos y usados, inclinarán tus pies, obligándote a pisar de una manera extraña“, dice. “Incluso el ángulo más pequeño puede lastimar tus pies y causar dolor de espalda y cadera“.
En promedio, reemplaza los zapatos que utilizas a diario (como tus tenis para correr) cada seis meses al menos, recomienda la Dra. Pruthi. Para otros zapatos, pon atención a las suelas y reemplázalas una vez que notes que el soporte está bajando.
Los flats de ballet, tenis planos (como los Converse), y chanclas no brindan un buen apoyo al arco. Si tiendes a utilizar estos en tu camino al trabajo de lunes a viernes, te estás arriesgando a tener juanetes, dedos de martillo y un arco colapsado con el tiempo, dice Miguel Cunha, un pediatra y fundador de Gotham Footcare en la ciudad de Nueva York.
“Cortar las uñas demasiado cortas o redondeadas puede resultar en uñas encarnadas“, dice la Dra. Pruthi. La uña empieza a crecer dentro de la piel, lo cual causa dolor, los zapatos pueden irritar la situación incluso más al rozar o apretar los pies.
La Dra. Pruthi dice que debes asegurarte de que tus uñas están cortadas recto para evitar el desarrollo de cualquier uña encarnada.
Cuando se trata del ejercicio y deportes, no cualquier par de tenis pueden ser una solución. “Existe mucha tecnología que entra en el diseño de los tenis“, dice la Dra. Sutera.
“Cada actividad tiene cualidades necesarias específicas para el zapato correcto. Por ejemplo, los tenis para correr y los zapatos para caminar están hechos para un movimiento delantero, mientras que los tenis de basquetbol y para jugar tenis están hechos para movimientos de lado a lado“, dice.
La Dr. Pruthi dice que si cargas constantemente una maleta o bolso pesado en un lado, estás creando un cambio en el peso que puede causar tendinitis, una adición al dolor de espalda y cuello. Asegúrate de alternar el lado en donde cargas tus cosas—o utiliza una mochila para distribuir el peso.
Dejar piel seca y dura en la planta de los pies podría eventualmente llevar a fisuras de la piel. Esto podría empeorar con el tiempo y llevar una infección. El doctor podría recomendar utilizar una piedra pómez en la regadera e hidratar regularmente para mantener los pies saludables.
Si tus pies están escamosos, podrías tener una infección de hongos, advierte el Dr. Cunha. “La mejor manera de deshacerte de las escamas no es con loción sino con una crema anti hongos“, añade.
Usar calcetines todo el día puede causar que tus pies suden, llevando a olor, pie de atleta o en casos extremos, infecciones, dice la Dra. Pruthi. Deja que tus pies estén al aire tras el ejercicio o cuando llegues a casa al final el día y recuerda secar entre tus dedos tras bañarte, recomienda la Dra. Pruthi.
Y en cuanto a la regla de los calcetines, dice el Dr. Cunha, cámbialos una vez al día (más si eres activo) para mantener tus pies frescos. “La regla de oro general es que si cambias tu ropa interior, también deberías cambiar tus calcetines“, dice.
Hacer ejercicio sin zapatos a veces no se puede evitar (hola, yoga y pilates), pero asegúrate de que tienes suficiente variedad en tu rutina, dice la Dra. Sutera. “Las personas que hacen el mismo ejercicio descalzos varias veces a la semana podrían experimentar dolor en los tendones, talones, e incluso articulaciones“, dice.
Asegúrate de que incorpores una mezcla de ejercicios usando tenis y ejercicios descalzo de bajo impacto. “Nuestros cuerpos necesitan moderación y variedad“, dice la Dra. Sutera.
“Subestimamos cuánto tiempo pasamos en casa sin zapatos”, dice la Dra. Sutera.
“Especialmente para personas que tienen suelos de pisos laminados, de mármol o loseta, no hay nada entre el suelo y tu pie. Con el tiempo, el cojín de grasa natural en la suela de tu pie se desgasta, dejándote más tarde en la vida sintiendo como si tu pie fuera sólo piel y huesos“.
Si vas a pasar todo el día fuera descalzo, necesitas ponerte bloqueador solar, sin excepciones. “La planta y el dorso del pie son susceptibles a envejecimiento prematuro al igual que melanoma“, dice la Dra. Pruthi. Además de no querer cáncer de piel, tratar de usar zapatos con los pies quemados por el sol es una experiencia dolorosa por sí sola.
Incluso si no estás entrenando para un maratón, las facturas del estrés pueden suceder por el sobre uso de tus pies. “Sólo porque no hay incidente que causó trauma no significa que no hay lesión“, dice la Dra. Pruthi. El dolor constante cuando caminas sólo empeorará y podría desarrollar otras lesiones.
“Si algo no se siente bien, asegúrate de revisarlo con un podólogo“, añade la Dra. Pruthi.
Según el Dr. Cunha vale la pena el tiempo extra de cambiarte los zapatos antes de entrar a tu casa. ”Los zapatos que utilizas fuera de la casa están expuestos a gérmenes y virus que luego vuelven a tu hogar. Utilizar zapatos dentro o guardarlos en algún sitio donde te sientes o acuestes te puede poner en riesgo de hongos o verrugas“, dice.
Tomado de rd.com 14 Ways Podiatrists Say You’re Killing Your Feet
