La meditación es una práctica milenaria que ha sido utilizada por diversas culturas para promover la salud y el bienestar. En los últimos años, la meditación ha ganado popularidad como una herramienta para mejorar la salud mental y física.
La meditación se define como la práctica de enfocar la atención en un objeto o pensamiento específico. Esto puede hacerse a través de la concentración en la respiración, la repetición de un mantra o la atención a la experiencia presente.
La meditación, de acuerdo con la Clínica Mayo, es una opción para el fortalecimiento de la salud mental y física.
Afirman los expertos de la clínica que mientras que la persona está en meditación, concentra su atención y elimina los pensamientos que lo agobian, generando bienestar físico y mental.
En una investigación de University of Kansas Medical Center, además, se encontró que otras prácticas donde se implementan criterios de la meditación como por ejemplo el yoga resultan beneficiosas para el organismo, ya que reducen los episodios sintomáticos de fibrilación auricular de los pacientes en un 31 % y los asintomáticos en un 50 %, y también mejoran la función endotelial y disminuyen los niveles de presión arterial, inflamación, ansiedad y depresión.
La meditación tiene una serie de beneficios para la salud mental y física, que incluyen:
La meditación es una herramienta eficaz para reducir el estrés y la ansiedad. Al enfocar la atención en el momento presente, la meditación ayuda a las personas a dejar de lado los pensamientos y preocupaciones que pueden causar estrés y ansiedad.
La meditación también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo. La investigación ha demostrado que la meditación puede aumentar los niveles de serotonina, una hormona que está asociada con el bienestar y la felicidad.
La meditación también tiene una serie de beneficios para la salud física. La investigación ha demostrado que la meditación puede ayudar a:
Además, la meditación es de utilidad frente a afecciones médicas que empeoran con el estrés, que aunque no ha sido comprobado a cabalidad, son signos de que podrían ser de ayuda en ciertos tratamientos.
Desde la Asociación Americana del Corazón afirman que existen muchas formas de meditar y se debe elegir una dependiendo de las necesidades que tenga la persona. Entre las más comunes son:
La meditación no reemplaza los tratamientos médicos y siempre tiene que estar supervisado por un profesional de la salud.
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