Christian Madariaga se sintió muy decaído mientras trabajaba; por la noche, ya en casa, a la fatiga se le sumó dolor en manos y pies, así que pensó que sería prudente acudir por la mañana al centro de salud. El médico que lo atendió pasó por alto las manchas púrpuras que tenía en el cuerpo y solo le recetó paracetamol aunque la meningitis ya estaba en él.
El joven chileno de 29 años regresó a su casa y mientras se duchaba descubrió más manchas púrpuras en su cuerpo. “Seguro es una intoxicación” pensó y le restó importancia, pero su pareja lo obligó a regresar al hospital en donde de inmediato iniciaron un protocolo de emergencia.
“Me indujeron a un estado de coma, pues tenía un riesgo de muerte del 95 por ciento”. Christian —a quien se le diagnósticó meningitis— despertó 21 días después amputado.
La meningitis por meningococo es una enfermedad potencialmente devastadora que puede cobrar una vida en tan solo 24 horas.
En el 50 por ciento de los casos no tratados puede ser mortal en tan solo 24 horas o causar secuelas graves a largo plazo como discapacidad, pérdida auditiva o daño cerebral con efectos devastadores en las personas, sus familias y un importante impacto económico en las sociedades.
La meningitis —que es la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal— puede ser ocasionada por virus y por bacterias; de las tres bacterias que las desencadenan la N. meningitidis o meningococo es la más peligrosa.
Esta bacteria es un diplococo (dos cocos unidos) estrictamente humano, pues no causa enfermedad en otros seres vivos y no necesita de un vector (mosquito, garrapata, etc.) para su transmisión, que es únicamente de persona a persona a través de secreciones respiratorias.
Los primeros indicios son tan generales (fiebre, dolor de cabeza y/o en la faringe, naúseas, vómito) que se piensa en cualquier enfermedad de origen viral, así que es muy prematuro un diagnóstico de meningitis, así que por lo general sucede que el médico revisa, receta y manda al paciente a casa, como ocurrió con Christian Madariaga.
Pero a las 15 horas aproximadamente aparecerá el exantema hemorrágico; primero será rojo e irá evolucionando hasta convertirse en lesiones necróticas si no hay atención inmediata.
“Esos datos ya hablan de meninigitis y de daños neurológicos, si sigue evolucionando vendrán convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte” explica César Adrián Martínez Longoria, pediatra infectólogo durante la conferencia virtual ‘Diálogo entre expertos: “Un día hace la diferencia’.
El punto de no retorno sin atención médica es de unas 20 horas aproximadamente.
Si bien la enfermedad meningocócica afecta principalmente a niños menores de cinco años, existe un segundo pico en adolescentes y adultos jóvenes y puede afectar a cualquier persona a cualquier edad sin factores de riesgo identificables
Otros grupos en riesgo son aquellos que viven en grupos cerrados como los reos, los militares, los campos de refugiados, las estancias universitarias. “Las personas que fuman, así como las que tienen deficiencias inmunológicas por enfermedades adquiridas como el VIH también corren peligro”.
A quienes le retiran el bazo también pueden ser presa fácil, pues tienen problemas de plaquetas, explicó el Dr. Baruch Díaz, responsable de la Clínica del Viajero de la UNAM.
“La meningitis por meningococo es una enfermedad potencialmente devastadora, pero afortunadamente existe una vacuna que puede proteger a la gente de las graves consecuencias de esta enfermedad” agregó.
La vacuna disponible en la actualidad —que no se encuentra en el Esquema Nacional de Vacunación— puede administrarse desde los nueve meses de vida; en ese caso serán dos aplicaciones en un lapso de tres meses. Ese esquema funciona hasta los 24 meses de edad. Después de los dos años de vida con una sola aplicación es suficiente.
Aunque la vacuna ofrece una protección prolongada, el esquema de vacunación debe ser analizado por un especialista, pues cada persona tiene estilos de vida diferentes. “Existen diferentes alternativas de acuerdo al nivel de riesgo, si son viajeros adultos es un esquema distinto al de un niño” precisó Baruch Díaz.
La vacuna —que no debe aplicarse en personas mayores de 45 años— tiene una combinación que protege contra los cuatro serotipos más comunes y ofrece una protección que va del 81 al 99 por ciento.
“Es importante que si vamos a viajar consultemos a profesionales de la salud para ver qué serotipos son los más comunes en esa zona geográfica”.
Los especialistas lamentaron que en México no existan campañas contra meningitis por meningococo, ni siquiera entre la población de alto riesgo.
“Reconocer los síntomas de la meningitis por meningococo es clave para poder actuar de forma inmediata y evitar las consecuencias que en cuestión de unas horas pueden ser fatales” señaló el Dr. César Martínez Longoria, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria y secretario ejecutivo del Comité de Infecciones del Hospital Swiss.
“Urge incrementar la conciencia sobre esta enfermedad como una urgencia médica a través de la difusión de conocimientos y datos confiables, con la finalidad de identificarla de manera oportuna y poder reducir las complicaciones, el número de casos y la mortalidad de esta grave infección que puede causar la muerte en menos de 24 horas.
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