Más de 380 mil personas viven con VIH en México: la Red llega para unir esfuerzos y acercar soluciones.
Aunque infinidad de personas creen que el VIH ya no es un tema urgente o que “no va con ellos”, la realidad dice otra cosa: en México, más de 380 mil personas viven hoy con VIH y tan solo en 2024 se han diagnosticado 19 mil nuevos casos.
Ante este panorama, se presentó la Red de Respuesta al VIH, una plataforma intersectorial que busca reunir en un solo lugar los recursos, avances y servicios disponibles en torno al VIH, desde una perspectiva de derechos humanos, salud pública y sin discriminación.
“México se encuentra en un momento de gran relevancia para alcanzar los objetivos de ONUSIDA”, afirmó el doctor Víctor Rodríguez Pérez, director de Prevención y Participación Social de Censida, durante el evento de presentación de la Red.
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¿Qué es la Red de Respuesta al VIH y por qué importa?
La Red de Respuesta al VIH es una herramienta digital, gratuita y de acceso público, diseñada para acercar a la población a servicios clave como autopruebas de VIH, tratamiento antirretroviral, asesoría médica, y acompañamiento comunitario.
Está construida a partir de una profunda investigación y colaboración con 60 organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, así como sistemas de salud públicos y expertos internacionales.
“Esta sinergia conjunta factores que fortalecen la prevención, el diagnóstico temprano, la atención y el aprendizaje colectivo”, explicó Rodrigo Moheno, director general de Fundación México Vivo A.C.
Una respuesta que se construye entre todos
A diferencia de esfuerzos fragmentados del pasado, esta Red propone una respuesta coordinada y multisectorial. ¿Qué quiere decir esto? Que las instituciones de salud, las organizaciones civiles y la iniciativa privada trabajan en conjunto para atender el VIH de manera integral.
Esta plataforma no solo informa: localiza servicios cercanos y confiables, facilita el proceso para comenzar tratamiento y derriba barreras que muchas personas enfrentan por miedo, prejuicio o desinformación.
“Debemos fortalecer herramientas prácticas para acercar los servicios de prevención, diagnóstico y atención, con la colaboración de todos los sectores”, insistió Moheno.
VIH, tema de salud pública
Uno de los grandes mitos que persisten en la conversación sobre el VIH es que “es algo que solo le pasa a otros”. La evidencia, sin embargo, señala que el VIH puede afectar a cualquier persona con vida sexual activa, sin importar su orientación, identidad o profesión.
Afortunadamente, hoy contamos con herramientas efectivas como el tratamiento antirretroviral, la profilaxis pre-exposición (PrEP) y la profilaxis post-exposición (PEP), disponibles de forma gratuita en instituciones públicas. Pero el reto va más allá del acceso: necesitamos conciencia y educación sin estigmas.
“La concientización debe estar basada en derechos humanos, libre de discriminación y criminalización”, subrayó Moheno.
Metas claras, futuro posible: hacia el 95-95-95
La Red de Respuesta al VIH también se alinea con los objetivos de ONUSIDA para 2030:
- Que el 95% de las personas con VIH conozca su diagnóstico
- Que el 95% de quienes conocen su diagnóstico esté en tratamiento
- Y que el 95% de quienes reciben tratamiento logre la supresión viral, es decir, que el virus no sea detectable ni transmisible
Estas metas no son inalcanzables. Pero requieren una ciudadanía informada, servicios accesibles y, sobre todo, una sociedad libre de prejuicios.
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La Red ya está disponible
Quienes deseen conocer más, pueden acceder desde ya al sitio oficial: https://respuestavih.mx
Ahí encontrarán información clara, confiable y actualizada sobre dónde hacerse la prueba, cómo acceder a PrEP o a tratamiento, y cómo involucrarse desde la sociedad civil.
El VIH no es cosa del pasado
Hablar de VIH no es volver a los 80. Es hablar de una realidad presente que requiere de empatía, información y acción conjunta. Hoy, más que nunca, tenemos lo que necesitamos para reducir las nuevas infecciones y mejorar la calidad de vida de quienes viven con el virus.
Lo que falta es que, como sociedad, volteemos a ver de frente este tema y lo dejemos de ver como algo lejano o ajeno.
Porque el VIH no discrimina. Pero nosotros sí podemos dejar de hacerlo.