Así es la vida: Mi madre se llama María, una mujer mayor
A estas alturas mi esposo, que estaba bastante molesto porque las llamadas telefónicas lo habían despertado, se dio cuenta de lo que...
Mi madre se llama maría, y es una mujer mayor con una imaginación muy vívida. Por eso, cierta vez que me telefoneó a la mitad de la noche para decirme que oía una voz que la llamaba, no le creí.
—Algo anda mal —insistió—. Cada dos o tres minutos oigo que alguien me dice: “María, baja”.
Le respondí que seguramente lo había soñado y le aconsejé que se metiera de nuevo en la cama. Pero al cabo de unos minutos volvió a llamar, esta vez muy angustiada.
—¡La voz me sigue hablando! —exclamó—. Dice: “María, baja”.
A estas alturas mi esposo, que estaba bastante molesto porque las llamadas telefónicas lo habían despertado, se dio cuenta de lo que realmente pasaba: resulta que el mensaje automatizado del detector de humo instalado en la casa de mi madre estaba anunciando: “Batería baja”.
Ann Barnett, Reino Unido
Cierta vez mi abuela me llamó por teléfono para contarme que acababa de abrir una cuenta de correo electrónico.
—¡Eso está muy bien! —le dije—. Envíame un mensaje para que tenga tu dirección.
Esperé y esperé, pero no recibí nada. Varios días después, el cartero entregó un sobre en mi casa. Mi abuela había anotado la dirección electrónica en un papel y la había enviado por correo postal.
Meagan Lundgren, Canadá