Cuando me dijeron que era cáncer, no lo aceptaba, me costó mucho trabajo hablarles a mis hijos y a mi hermano sobre el mieloma múltiple.
Un día cualquiera de julio de 2021 Juan Carlos Rico García Rosas empezó con un importante malestar estomacal. Acudió con un gastroenterólogo, quien rápidamente le controló la diarrea, pero también descubrió que este padre de dos hijos estaba orinando proteína. Ese fue el inicio de una serie de visitas médicas hasta que el 26 de diciembre de 2012 una nefróloga le dio un diagnóstico: mieloma múltiple, el segundo cáncer hematológico más frecuente en México y en el mundo.
“Cuando me dijeron que era cáncer fue un shock, no lo aceptaba”, confiesa este hombre de ahora 70 años. “Me costó mucho trabajo informarles a mis hijos y a mi hermano; además, por el desconocimiento de la enfermedad no sabíamos cuánto me quedaba de vida”.
En este tipo de cáncer se forma un tipo de glóbulo blanco denominado ‘célula plasmática’. Esas células sanas combaten las infecciones mediante la fabricación de anticuerpos que reconocen y atacan a los gérmenes.
En el mieloma múltiple, las células cancerosas se acumulan en la médula ósea y desplazan a las células sanguíneas sanas. En lugar de producir anticuerpos útiles, las células cancerosas producen proteínas anormales que provocan diversas complicaciones.
“Al no ser una enfermedad más común como la diabetes o la hipertensión la sospecha es baja” explica la Dra. Déborah Martínez Baños, miembro de la Fundación Internacional del Mieloma.
Por otro lado, la sintomatología inicial es muy variada, así que el paciente puede llegar referido por un médico general, un médico internista, por un nefrólogo por daño renal o por un ortopedista por dolor en los huesos, especialmente en la columna vertebral o en el pecho.
Este cáncer ocasiona, alrededor del mundo, 91, 000 muertes al año, y anualmente en México se diagnostican casi 2 mil casos.
Juan Carlos Rico quedó en shock con el diagnóstico. “No lo aceptaba y fui con un médico de medicina alternativa en busca de curación, pero me dijo que eso no podía curarlo y que me recomendaba que iniciara pronto las quimioterapias”.
Durante un paseo en bicicleta por el Ángel de la Independencia, Juan se lastimó una vértebra debido a las vibraciones por la mala calidad de las calles. “la vértebra T6 colapsó y me costó mucho trabajo llegar al hospital” recuerda.
Juan recibió radioterapia. “Largo tiempo no podía sentarme ni acostarme más de 5 minutos”. Ahora para el dolor usa parches de buprenorfina soloro 7, los cuales le son suministrados por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Es muy importante y necesaria una evaluación personalizada antes de definir un tratamiento, pues a diferencia de pacientes como Juan Carlos, algunos no necesitan tratamiento inmediato.
Si se desarrolla lento y asintomático, el médico podría recomendar únicamente un control minucioso, pues existe el riesgo de que se desarrolle un MM activo.
Para quienes requieren tratamiento existen varias opciones: quimioterapias, trasplante de células madre, radiación o terapia dirigidas.
En años recientes, la sobrevida de las personas con mieloma múltiple ha aumentado de manera considerable. Sin embargo, con ello también crece la probabilidad de recaer o de volverse resistente al tratamiento. Por fortuna, cada vez surgen estrategias terapéuticas más eficaces que permiten a los pacientes aspirar a periodos de mayor y mejor control.
Isatuximab es una innovación terapéutica que le devolverá la esperanza a aquellas personas cuyos tratamientos contra el cáncer han dejado de funcionar y, por ende, siguen lidiando con los estragos de una afección que ataca a las células de la médula ósea encargadas de producir anticuerpos.
Este anticuerpo monoclonal se dirige a una proteína llamada CD38, que se halla en la superficie de las células de mieloma. Al unirse a esta proteína, Isatuximab causa apoptosis, que en resumen es la muerte de las células malignas.
Esta nueva terapia, precisa la hematóloga, atiende las necesidades no cubiertas de los pacientes con mieloma múltiple en recaída, es decir, cuando el mieloma reaparece tras el tratamiento o un periodo de remisión, y el refractario, que significa que el cáncer no responde al tratamiento.
Este avance es de suma importancia en México pues, contrario a lo que sucede en el resto del mundo en donde el mieloma múltiple se detecta en la tercera edad, acá se vive un fenómeno inexplicable: la detección ocurre hasta 10 años antes.
Precisamente, para que el paciente viva más y mejor, la llegada de esta estrategia terapéutica es celebrada, sobre todo para su uso a partir de una segunda o tercera recaída.
Por lo general, a fin de lograr la remisión del mieloma múltiple, se da un primer tratamiento a base de quimioterapia o de inmunomoduladores, que son medicamentos que estimulan o deprimen el sistema inmunitario.
“Cuando este cáncer hematológico comienza a reactivarse se emplea una segunda línea de tratamiento. Es aquí donde podemos considerar el uso de anticuerpos monoclonales como Isatuximab, para incrementar los periodos de estabilidad”, dijo la Dra. Angélica Romo, gerente médico de Hematología de Sanofi Alta Especialidad.
Con el medicamento ya disponible, las especialistas coincidieron en que el siguiente paso es sensibilizar a la población sobre este tipo de cáncer y recalcar que, aunque no tiene cura, sí es altamente tratable. La clave está en una detección oportuna.
