La migraña del tipo hormonal es una afección neurológica que afecta de manera notable a las mujeres, debido a las fluctuaciones hormonales, especialmente en los extremos del ciclo menstrual: al inicio de la menarca y durante la menopausia.
Suele estar relacionada con el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia e incluso el uso de anticonceptivos hormonales. Por ello, es más común en las mujeres, especialmente durante la edad fértil.
Según datos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de México “Manuel Velasco Suárez” entre el 10% y el 20% de la población mexicana padece migraña, y son tres mujeres por cada hombre las afectadas.
La edad promedio es de 20 a 55 años, un periodo de vida con alta productividad laboral y académica. Incluso, se ha reportado que la migraña cuesta a los empleadores cerca de 13 mil millones de dólares al año en Estados Unidos.
En México no hay estudios nacionales detallados sobre la epidemiología de la migraña ni sobre las características clínicas de todas las cefaleas. Sin embargo, el primer registro de migraña (PREMECEF) indica que el 12.1% de los afectados con migraña son mujeres y el 3.9% son varones.
Hormonas y migraña, un binomio
La relación entre las hormonas femeninas y la migraña es clara. La National Headache Foundation señala que 60% de las mujeres con migraña asocia sus ataques con el ciclo menstrual, y la caída de los niveles de estrógeno es un desencadenante clave.
La causa principal de la migraña hormonal es la fluctuación de los niveles de estrógeno durante el ciclo menstrual, que aumentan justo antes de la ovulación y caen bruscamente al inicio de la menstruación.
Estas fluctuaciones desencadenan migraña en personas sensibles a los cambios hormonales, especialmente en las jóvenes que inician su periodo menstrual y en mujeres en etapa de menopausia, explica Priscilla Soler, cofundadora de Holiherb, empresa mexicana dedicada al desarrollo de suplementos para la salud hormonal femenina.
La edad promedio es de 20 a 55 años, periodo de vida con alta productividad laboral y académica.
Según la Sociedad Española de Neurología, los casos de migraña crónica aumentan cada año un 3% debido a la automedicación y a la falta de diagnóstico y de tratamiento.
Los anticonceptivos y la cefalea
Respecto al papel que juegan los anticonceptivos en este tipo de cefalea, Soler comenta que en algunas mujeres los anticonceptivos hormonales mejoran la situación, mientras que entre otras la empeoran.
Ante tal panorama, es ideal contar con una estrategia integral que incluya nutrición, suplementación, control del estrés y ajustes hormonales naturales.
“Recomiendo adaptar la alimentación y evitar desencadenantes, ello hace una gran diferencia en la calidad de vida de las mujeres”.
Síntomas de la migraña hormonal
- Dolor de cabeza punzante o pulsátil (a menudo en un lado de la cabeza)
- Sensibilidad a la luz, el sonido o los olores
- Aura: algunas personas pueden experimentar alteraciones visuales como luces intermitentes o puntos ciegos antes de la aparición del dolor de cabeza
- Sensación de fatiga y sensibilidad en los senos
Síntomas gastrointestinales de la migraña hormonal
- Náuseas, vómitos, malestar estomacal y dolor abdominal
- Pérdida de apetito
- Mareo
Enfoque antiinflamatorio, clave para el manejo
Para reducir las migrañas hormonales debe seguirse un enfoque antiinflamatorio, rico en nutrientes esenciales que regulen las hormonas y estabilicen el sistema nervioso, explica Priscilla Soler, nutrióloga, experta en alimentación y nutrición hormonal.
La alimentación influye directamente en el equilibrio hormonal y la inflamación, factores clave en la aparición de la migraña hormonal. Una dieta balanceada ayuda a:
Regular los niveles de estrógenos y progesterona.
Disminuir la inflamación sistémica.
Evitar picos de insulina, los cuales también desencadenan las migrañas.
Resolver deficiencias nutricionales subyacentes
Estas son algunas de sus recomendaciones:
- Incorporar alimentos ricos en magnesio, ya que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y controlar los picos de estrés.
- Aumentar el consumo de omega-3, que tiene propiedades antiinflamatorias y equilibra los niveles hormonales.
- Añadir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que ayuda a producir serotonina, clave para prevenir migrañas. Se encuentra en aves, huevo y lácteos.
- Potenciar el consumo de antioxidantes que neutralizan la inflamación que puede desencadenar migrañas.
- Mantener niveles estables de azúcar en la sangre, lo que evita picos de glucosa que pueden agravar las migrañas.
- Incluir alimentos ricos en vitamina B6 que ayudan a metabolizar las hormonas y reducir los síntomas de la migraña.
- Evitar los desencadenantes de la migraña, como cafeína en exceso, alcohol (especialmente vino tinto), alimentos procesados, quesos curados, embutidos y productos con glutamato monosódico (MSG).
Además, el uso de suplementos como el glicinato de magnesio, complejo B, omega 3 y mioinositol con metilfolato pueden ser grandes aliados para las migrañas hormonales, ya que estos micronutrientes promueven el balance hormonal a lo largo del ciclo menstrual.
La especialista resaltó la importancia de evitar alimentos y bebidas como cafeína en exceso, alcohol, quesos curados y embutidos.
“El chocolate en algunas ocasiones puede empeorar las migrañas y es esencial evitar el uso de edulcorantes artificiales”, agrega Priscilla Soler.
Menú salvador
Un menú balanceado que ayude a controlar los cuadros de cefalea tensional y migraña hormonal luce así:
Desayuno: 2 huevos con 1 taza verduras + ½ taza de fruta con yogurt griego + té herbal
Snack: jícama y pepino con hummus
Comida: 120 grs pollo con 1 taza verduras + ½ taza quinoa cocida + 1/3 aguacate
Snack: 1 fruta con puñito de nueces + té herbal
Cena: 1 pan tostado con aguacate, salmón ahumado y queso de cabra + licuado de proteína con colágeno, frutos rojos, espinaca y apio
Migraña, desafío para los sistemas de salud pública
La migraña no solo afecta la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también representa un desafío para los sistemas de salud pública.
A nivel mundial, se estima que más de mil millones de personas sufren de migraña, lo que subraya la magnitud de este problema de salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la migraña es una de las enfermedades que más discapacidad provoca en el mundo, siendo la sexta causa de incapacidad global.