Actualmente, las enfermedades cardiovasculares son las más mortíferas. Cada año matan a más de 20 millones de personas en el mundo, sobre todo en los países de bajos y medianos ingresos.
Un gran número de padecimientos no inicia en el corazón, sino que se vinculan a otras causas.
La enfermedad cardiometabólica, por ejemplo, es un trastorno cardiaco que surge a partir de factores como obesidad, sobrepeso, dislipidemia, hipertensión y diabetes.
Otro padecimiento que no reside en el corazón es la hipertensión arterial, uno de los principales factores de riesgo de enfermedad coronaria.
Además, el 46 % de ese grupo desconoce su situación, así que no recibe diagnóstico ni tratamiento.
Y en el campo de la diabetes las cosas no están mejor. En México 7 de cada 10 pacientes con diabetes mellitus están descontrolados, según la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
Ante este panorama, infinidad de jugadores relacionados con la salud trabajan en la reducción de decesos a través de la educación y el empoderamiento del paciente. Pues el 80 % de las muertes prematuras podría evitarse.
La prevención, la atención oportuna y el apego al tratamiento marcan la diferencia en la recuperación y expectativa de vida de los pacientes, aseguran los expertos.
Además del seguimiento médico puntual por parte del médico especialista. Las personas que viven con enfermedades como diabetes o hipertensión arterial pueden trabajar en su bienestar con sana alimentación, ejercicio moderado y la ayuda de herramientas tecnológicas.
“Se trata de que los pacientes accedan a la información, estén en contacto con educadores y médicos y así se empoderen”, explica María Elena Sañudo, directora médica de la Unidad de Medicinas Generales de Sanofi México.
El desapego al tratamiento médico puede acarrear complicaciones graves de salud. Pero las constantes visitas al médico no son posibles; de ahí la importancia de iniciativas médicas confiables que resuelvan las constantes dudas de las personas con enfermedades crónicas no transmisibles.
Pero ¿cómo se logra semejante desafío?
Los wearables permiten el monitoreo continuo de signos vitales y ayudan en la mejora de hábitos alimenticios, de sueño y a fomentar la actividad física, aspectos clave para combatir las enfermedades no transmisibles, que representan la mayor carga financiera para el sistema de salud y para los hogares.
A finales de 2020 existían en México 9.4 millones de usuarios de relojes inteligentes, que representó una penetración de 9.1% en la población mexicana mayor de doce años, según datos de The CIU.
Su adopción generalizada es crucial en el diseño de cualquier política de salud.
La apertura de nuevos canales digitales cobra relevancia a la luz de las estadísticas recientes: en el 2022, el segundo uso más común de Internet en México fue el acceso a las redes sociales.
El 90 % de los más de 93 millones de personas que usa Internet, entra a redes sociales. Según la última Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del INEGI.
Esto no solo demuestra la creciente penetración de las redes sociales en la vida de las personas, sino que también resalta la necesidad de adaptarse constantemente a esta tendencia.
Hay estudios que demuestran que tener una app y usarla constantemente ayuda a mejorar los niveles de glucosa en la sangre.
“Se sabe que, incluso, llega a bajar .5 % la hemoglobina glucosilada, que es uno de los principales marcadores de control”, dice la Dra. Sañudo.
Se sabe que estas plataformas ayudan a mejorar la adherencia a los tratamientos.
“Los pacientes están más cómodos y son más responsables con estas apps, pues cuentan con funciones amigables como recordatorios para la toma de los medicamentos, lo que redunda en un mejor control de los pacientes”, agrega la especialista.
Pacientes con diabetes 1, o quienes están bajo un régimen de insulina basal bolo. Pueden recibir recomendaciones basadas en la data que ellos mismos generan e ingresan a la app.
“Las apps pueden darles sugerencias de la cantidad de insulina adecuada para mantener sus niveles de glucosa controlados”.
“Se trata de que los pacientes tomen sus propias decisiones. Si están consumiendo determinado alimento que les eleva la glucosa, con la app pueden saber que tal vez deben reducir su ingesta o incrementar la actividad física. Son decisiones diarias y de varias veces al día, así que una app es una excelente herramienta para la toma cotidiana de acciones a favor del bienestar”.
La Dra. María Elena Sañudo recuerda que en México no se ha logrado abatir el avance de diabetes, hipertensión y obesidad.
“Una persona con diabetes disminuye entre cinco y 10 años la expectativa de vida, mientras que la hipertensión no controlada es el primer factor de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular, la primera causa de mortalidad en México”.
Existe una solución integral llamada ‘Entregando salud pacientes’. Esta herramienta comprende de manera holística el tratamiento y el manejo del paciente.
El programa tiene varias vertientes. Una de ellas es una app que le permite al paciente conectar sus monitoreos de glucosa o de presión arterial y así tener el acceso a su récord, el cual también puede ser visto por su médico tratante para observar la evolución.
Esta app permite el monitoreo y seguimiento de parámetros como peso, niveles de glucosa, presión arterial, hemoglobina glucosilada y conteo de pasos.
“Dentro de la misma plataforma se pueden tener conversaciones con educadores en diabetes siempre bajo la dirección de su médico tratante. Ya que para acceder a la app es importante que el médico halla aconsejado su uso”, dice María Elena.
“No solo hay acceso a la información de salud de los pacientes, sino una mejor manera de manejarla. Las decisiones se toman con base en los datos generados por los mismos pacientes”.
A través de ‘Entregando salud pacientes’, que es una plataforma gratuita, el interesado puede comprar el línea medicamentos con descuentos preferenciales y recibirlos en casa.
La plataforma, lanzada en mayo de 2022, es un programa de soporte a pacientes, específico de diabetes e hipertensión, que alberga a 14 mil pacientes de todas las edades.
La edad no es una limitante para el uso de las apps, dice Sañudo. “La gente mayor las está usando y las está usando bien”.
La geriatría es un área en la medicina que está en crecimiento porque la población de adultos mayores está en franco crecimiento, y esta población tiene mayor riesgo de enfermedades crónicas, caídas, inhabilidades y otras condiciones adversas a la salud.
Lograr intervenciones preventivas entre este grupo es importante.
Y no solo los pacientes se interesan en las apps relacionadas con un mejor bienestar. Los médicos están haciendo su parte.
Se sabe que el 69 % de los médicos usa dispositivos telefónicos móviles para su práctica profesional.
La penetracion de las apps de salud en México será de 1.61 % en 2023 y se espera que alcance 1.89 % para el 2027.
Nos estamos enfrentando a patologías muy prevalentes que afectan de manera importante la salud y la calidad de vida de las personas, pero las enfermedades crónicas no transmisibles no deben ser una sentencia de muerte, se requiere trabajar en la promoción de un mayor conocimiento y facilitar el acceso a herramientas que pueden mejorar la vida de millones de personas.
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