Investigadores de Stanford Medicine han identificado un proceso inmunológico que podría explicar los casos raros de miocarditis observados después de la vacunación con ARNm contra la COVID-19, especialmente en varones jóvenes y adolescentes. Publicado en Science Translational Medicine, el estudio destaca dos señales del sistema inmune: la quimiocina CXCL10 y la citosina interferón gamma (IFN-γ), que son mediadores clave de la inflamación cardíaca.
Quizá te interese: Alerta por gripe H3N2: la variante K dispara contagios y colapsa hospitales
El mecanismo de la miocarditis se desarrolla en dos pasos:
- Primer impulso innato: La vacuna ARNm activa respuestas inmunes tempranas que elevan las señales CXCL10 e IFN-γ.
- Segundo paso inflamatorio: Estas señales promueven la llegada y activación de células inmunes en el músculo cardíaco, causando inflamación y daño celular en individuos susceptibles.
Resultados del estudio
- Inhibición de CXCL10 e IFN-γ: En modelos de laboratorio, la inhibición de estas señales redujo la inflamación cardíaca sin comprometer la respuesta protectora contra el virus.
- Estrategias para reducir el riesgo: Se sugieren modificaciones en el diseño de vacunas y terapias puntuales para bloquear estas señales durante el periodo de riesgo.
Frecuencia y afectados
Los casos de miocarditis post-vacunación son poco frecuentes, predominando en jóvenes varones tras la segunda dosis. Los síntomas típicos incluyen dolor torácico, palpitaciones y falta de aire, apareciendo entre 1 y 3 días después de la inyección. Aunque el riesgo absoluto es bajo, es importante destacar que el riesgo de miocarditis por infección por SARS-CoV-2 es mayor que el asociado a la vacuna.
Otro tema de interés: Gripe aviar H5N1: el cambio que encendió alertas según la UNAM
Recomendaciones prácticas
- Pacientes jóvenes: Prestar atención a síntomas como dolor torácico o palpitaciones y consultar rápidamente si aparecen.
- Clínicos: Considerar vigilancia temprana y manejo conservador en casos sospechosos.
- Autoridades sanitarias: Utilizar estos datos para ajustar recomendaciones sobre intervalos entre dosis y priorizar investigaciones sobre mitigación.
Las vacunas ARNm continúan teniendo un perfil de beneficio-riesgo favorable. Los hallazgos de este estudio son un paso importante hacia el diseño de vacunas de próxima generación y posibles tratamientos preventivos para reducir el riesgo de miocarditis.
Con información de Infosalus