Misogi: la antigua práctica japonesa que te enseña a ser feliz
Se trata de valorar lo que somos, no lo que tenemos.
En la sociedad actual, la felicidad se suele asociar a la acumulación de bienes materiales y a una vida cómoda y sin esfuerzo. Sin embargo, un antiguo método japonés, conocido como Misogi, nos propone un camino alternativo hacia la felicidad plena: aceptar la incomodidad y desafiar nuestra zona de confort.
El Misogi es una práctica ancestral que se basa en la idea de que la verdadera felicidad reside en la superación personal y en la conexión con nuestro ser interior. A través de pruebas físicas y mentales, buscamos reiniciar nuestra percepción de los límites personales y alcanzar una mayor claridad mental y renovación espiritual.
Michael Easter, un reconocido periodista en el ámbito del bienestar, descubrió el Misogi y su impacto en la vida de figuras como el profesor de Harvard Marcus Elliot y algunos deportistas de élite. Todos ellos coinciden en que la felicidad no se encuentra en la acumulación de bienes, sino en la experiencia de salir de la zona de confort y afrontar nuevos desafíos.
El profesor Elliot ha desarrollado una regla basada en los principios del Misogi para potenciar el rendimiento personal y la felicidad. Esta regla consiste en desafiarse a uno mismo con actividades que impliquen un 50% de probabilidad de éxito. De esta manera, cada Misogi se convierte en una verdadera prueba de crecimiento personal.
Los Misogis nos enseñan que la verdadera felicidad no reside en la búsqueda constante de comodidades, sino en la disposición a abrazar la incomodidad y el crecimiento personal. Se trata de valorar lo que somos, no lo que tenemos.
Inspirado en los Misogis, Elliot ha creado un método que ha sido implementado por jugadores de la NBA y otros deportistas profesionales. Este método no solo mejora el rendimiento, sino que también contribuye a una mayor felicidad.
Con información de SaberVivirTV