Todos ellos construidos en homenaje a grandes héroes de la historia de cada país, a grandes victorias y también a dioses dentro de su cultura.
Cristo Redentor
Es la estatua de Cristo de 30 metros de alto que se encuentra a lo alto en Río de Janeiro, con los brazos extendidos. El monumento más famoso de la ciudad brasileña es, al mismo tiempo, una atracción turística y un lugar de peregrinaje.
En algunos días, son hasta 4,000 las personas que suben los 710 metros del monte Corcovado ya sea para visitar la capillita que está en la base de la estatua del Todopoderoso o solamente para disfrutar la impresionante vista panorámica de la ciudad que se tiene desde este sitio.
¡Esta mujer sí que vive a lo grande!
La Estatua de la Libertad en Nueva York pesa 204 toneladas, mide 93 metros y tiene puestas sandalias de 762 centímetros de largo. Si estás pensando en disfrutar la vista que hay desde la corona, más vale que te pongas el calzado apropiado: hay que subir 354 escalones para llegar hasta la cima.
El Buda esculpido en piedra
Es el más grande del mundo y está en la provincia de Sichuan, en China, cerca de la ciudad de Leshan. Las obras para hacer la colosal estatua de piedra empezaron en el año 713 d. C. y tomaron más de 90 años. Casi intacto tras más de 1,200 años desde que se completó, el Buda Gigante de Leshan, de 71 metros de altura, aún vigila la ciudad ubicada en el sudoeste de China.
Una bestia mítica
Mitad león, mitad pez, garantiza la prosperidad a las personas en Singapur o al menos eso es lo que cuenta la leyenda. Hace mucho, el Merlion salvó a la ciudad-estado de una tormenta, y desde entonces se convirtió en un símbolo de buena suerte. En la actualidad, esa acción heroica se conmemora con una estatua de 37 metros de altura.
Ganesha
Es de las deidades más queridas del hinduismo. Con 16 metros de alto y 22 metros de largo, puede que la escultura, ubicada en Chachoengsao, no sea la más grande, pero es un destino popular para los fieles de Tailandia.
Armada con espada y escudo
Nos referimos a la estatua de la Madre Patria que se encuentra 102 metros por encima de Kiev, Ucrania. Pero el futuro de la mujer más alta del mundo está en el aire: para muchos ucranianos, el monumento es un molesto recordatorio de la era soviética.
