¿Cuántos hemos tomado un caldo para sentirnos mejor, cuando nos enfermamos del estomago o tenemos un pequeño resfriado?
El caldito es uno de los remedios favoritos cuando se necesita el apapacho para aliviar un malestar, para que la sensación de calidez que te da ayude a aliviar el frío, o simplemente para transportarte a la comida casera y los cuidados de la abuela.
Y es que este tipo de alimentos es comida que cura o como se dice comúnmente para el alma. Ya sea para la gripe o alguna enfermedad gastrointestinal, por ejemplo, los caldos han sido utilizados desde la época de Hipócrates para cuidar la salud.
Y hoy en este artículo queremos platicarte sobre el caldo de huesos una comida que se remonta a tiempos prehistóricos, cuando los cazadores-recolectores convertían partes de animales no comestibles como huesos, pezuñas y nudillos en un caldo que podían beber. Y hace unos años se volvió a poner en tendencia por sus beneficios.
Pues de acuerdo a varios portales de notas, el caldo de huesos es un alimento que no solamente te ayudará con los problemas digestivos, sino que también promete ser tu mejor aliado si tienes alguna afectación en tus articulaciones, ya que el contenido de colágeno y minerales es sumamente alto.
¿Cuáles son los beneficios terapéuticos del caldo de huesos?
Se elabora cocinando huesos de animales, como pollo, res o pescado, durante largos períodos de tiempo, a menudo junto con verduras, hierbas y especias.
Durante la cocción lenta, los huesos liberan minerales, colágeno, gelatina y otros nutrientes valiosos que se transfieren al caldo.
Estos nutrientes pueden incluir calcio, fósforo, magnesio, glucosamina, condroitina y colágeno, entre otros.
Se cree que el caldo de huesos puede tener varios beneficios para la salud. Algunos de ellos incluyen:
- Fortalecimiento de huesos y articulaciones: Debido a su contenido de minerales y nutrientes relacionados con la salud ósea, puede ayudar a fortalecer los huesos y las articulaciones.
- Mejora de la digestión: Pues contiene gelatina, que se ha asociado con la salud intestinal y la mejora de la digestión. Puede ayudar a calmar y reparar el revestimiento del tracto digestivo.
- Beneficios para la piel: El colágeno y otros nutrientes presentes en el caldo de huesos pueden contribuir a una piel más saludable y firme.
- Reforzamiento del sistema inmunológico: El caldo de huesos contiene compuestos que se cree que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir la inflamación.
- Combate el dolor y la inflamación articular. El caldo de huesos contiene los aminoácidos antiinflamatorios glicina y arginina. La inflamación crónica puede provocar una gran cantidad de enfermedades, incluidas la artritis y las enfermedades cardiovasculares; por eso es crucial llevar una dieta altamente anti inflamatoria.
- Mejora la función cerebral. Una buena parte de los componentes del caldo de huesos contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso. Para empezar, las grasas saludables que contiene, especialmente si se incluye huesos de caña (o caracú) ricos en médula ósea, son materia prima y combustible de calidad para el cerebro.
Con información de Banner Health
