Una pareja se sometió a un tratamiento de fertilidad y logró embarazarse, sin embargo después del parto tuvo que regresar los bebés a sus padres biológicos.
Una pareja se sometió a un tratamiento de fertilidad y logró embarazarse, sin embargo después del parto tuvo que regresar los bebés a sus padres biológicos.
La pareja, de ascendencia asiática, había acudido a la clínica CHA Fertility Center de Los Ángeles para someterse a un tratamiento de fertilidad. Los médicos consiguieron crear ocho embriones con su esperma y óvulos y procedieron a una primera implantación en julio de 2018, pero no fue exitosa. En agosto volvieron a intentarlo y, en este caso, aseguraron a la mujer que estaba embarazada de mellizas.
Pero la sorpresa vino al dar a luz a los dos bebés, se dieron cuenta que no tenían rasgos asiáticos, y la prueba de ADN reveló que los gemelos pertenecían genéticamente a otras dos parejas.
Lamentablemente la pareja se vio obligada a entregar a los recién nacidos a sus padres biológicos, según lo informó New York Post.
Los padres comenzaron a sospechar que algo andaba mal cuando en los primeros días de embarazo la ecografía mostró que la mujer estaba gestando a dos varones.
En un principio los médicos dijeron que usarían solo embriones femeninos, pero los especialistas convencieron a la pareja de que la ecografía “no era una prueba definitiva”.
Los frustrados padres creen que la clínica está escondiendo el paradero de los embriones, y que estos nunca fueron descongelados, se perdieron o fueron destruidos, de acuerdo con la denuncia. Así, la pareja ha denunciado a la clínica y a dos de sus doctores, alegando error profesional, negligencia, incumplimiento de contrato y publicidad engañosa.
La pareja asegura haber gastado un total de 100,000 dólares entre el tratamiento en la clínica, pagos a médicos, costos de viaje y medicamentos, por lo que decidió demandar a la clínica acusándola de negligencia médica y de “lesiones emocionales importantes y permanentes de las que no se recuperarán”.
Por su parte, la clínica, que en su página web asegura ofrecer “el mayor grado de cuidado personal” y presume de haber “hecho realidad los sueños de decenas de miles de aspirantes a padres”, no ha querido hacer comentarios sobre la demanda.
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