En un emocionante avance médico, Towana Looney, una mujer de 53 años de Alabama, ha recibido un riñón de cerdo modificado genéticamente, convirtiéndose en la tercera persona en EE. UU. en someterse a este innovador trasplante. Después de ocho largos años en la lista de espera, su historia no sólo brinda una nueva oportunidad para su salud, sino que también podría marcar un hito significativo en el tratamiento de la escasez de órganos a nivel nacional.
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Un avance prometedor en trasplantes
Los cirujanos del NYU Langone Health anunciaron que Towana recibió el trasplante justo antes de Acción de Gracias. A diferencia de otros pacientes que habían recibido órganos porcinos, su salud general era notablemente mejor, lo que podría abrir nuevas puertas en el campo del trasplante.
Towana Looney, junto con el doctor Robert Montgomery de NYU Langone Health, el 10 de diciembre del 2024 en NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York. (Shelby Lum / Associated Press)
Detalles del procedimiento
Towana, quien padecía insuficiencia renal, pasó por el quirófano con la esperanza de mejorar su calidad de vida. A tan solo 11 días de la operación, ya había dejado el hospital, aunque regresó posteriormente para recibir tratamientos de infusión intravenosa debido a altos niveles de anticuerpos que complicaban su situación.
Sin embargo, los médicos informaron que desde el trasplante, ha dejado de necesitar diálisis y su presión arterial, que había sido un problema durante décadas, está ahora controlada.
Resultados inmediatos
El riñón comenzó a funcionar inmediatamente, produciendo orina antes de que ella se despertara de la anestesia. Towana expresó su alegría, afirmando: “Nunca me he sentido mejor”. Su energía y apetito, que habían disminuido durante años de diálisis, han vuelto con fuerza.
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Un futuro brillante para la medicina
Este caso no solo es significativo para Towana, sino que también es un punto de inflexión para la comunidad médica. El doctor Robert Montgomery, director del Instituto de Trasplantes de NYU Langone, celebró el logro y destacó su importancia: “Realmente nos permite tener una mejor idea de qué esperar de los ensayos clínicos, que involucrarán a pacientes que tienen una mejor salud general”. La situación de Looney, aunque compleja, ofrece un panorama más estable para evaluar los resultados a largo plazo, incluyendo la posibilidad de rechazo, la durabilidad del órgano y las diferencias funcionales con respecto a un riñón humano, lo que ayudaría a resolver la grave escasez de órganos en Estados Unidos.
La necesidad urgente
Con más de 100,000 personas en lista de espera para trasplantes, y más de 90,000 de ellas esperando un riñón, la necesidad de soluciones innovadoras es urgente. La modificación genética de órganos porcinos podría ofrecer una alternativa viable y potencialmente salvar miles de vidas.
Con información de NYTIMES