En un comunicado en la cuenta de Instagram de The Rolling Stones comunicaron la noticia:
“Con inmensa tristeza anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts. Ha fallecido en paz en un hospital de Londres hoy mismo rodeado de su familia. Watts era un amado marido, padre y abuelo y también, como miembro de los Rolling Stones, uno de los mejores bateristas de su generación. Pedimos que se respete la intimidad de su familia, de los miembros de la banda y de sus amigos más cercanos en este difícil momento”.
Watts cumplió 80 años en junio y se sometió a un procedimiento médico por una condición desconocida. El 5 de agosto anunció que se perdería la próxima gira de la banda por Norteamérica.
Un portavoz de los Rolling Stones emitió en ese entonces un comunicado en Twitter afirmando que el baterista necesita descansar y recuperarse.
“Charlie se sometió a un procedimiento que fue completamente exitoso, pero sus médicos concluyeron esta semana que ahora necesita un descanso y una recuperación adecuados”, decía el comunicado.
En 2004, Watts ya había sido tratado de un cáncer de garganta en el hospital Royal Marsden de Londres. La cosa pintaba mal después de que anunció que no estaría en la gira que The Rolling Stones harían en Estados Unidos en el mes mes de septiembre.
“Estoy trabajando duro para estar completamente en forma, pero hoy he aceptado, siguiendo el consejo de los expertos, que esto llevará un tiempo”.
Hijo de un camionero londinense, tuvo una infancia humilde. Junto a Mick Jagger y Keith Richards forma el trío de miembros originales que todavía seguían en la banda.
Aunque el entró unos meses después de formado el grupo, a Watts se le considera uno de los fundadores de los Rolling Stones, allá por 1963. Cuando estaban por grabar su primer LP, en 1964.
“Los Rolling Stones son mi vida; el resto son pasiones alternativas”.
“Prefiero tocar sutilmente que alardear con la batería”.
“Se supone que es sexo, drogas y rock and roll… No soy así”.
“Yo no soy tu batería, tú eres mi cantante”.
Esto se lo dijo Charlie a Mick Jagger una noche de borrachera, Jagger se presentó en la habitación del hotel de Watts. “¿Dónde está mi batería?”, dijo el vocalista de los Stones con la lengua adormecida por el alcohol. Watts, que estaba en ropa de descanso, fue al baño, se afeitó, se puso un traje y unos lustrosos zapatos y le pegó un puñetazo al vocalista después de decirle.
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