Chico duro
Cierta vez, cuando me disponía a cruzar la calle acompañada de mi hijo, de cinco años, le dije:
—¿Sabes qué es lo que más me gusta hacer? Llevarte de la mano.
Al llegar a la acera de enfrente, el pequeño me soltó de manera brusca y exclamó:
—¡Se acabó lo que más te gusta hacer!
@REASONSMYSONCRY
Cuando su hija de seis años y su hijo de cuatro salieron a jugar al jardín con un juguete nuevo, mi hermana se dispuso a disfrutar de una taza de café y de un rarísimo momento de relajación. Sin embargo, la paz se hizo añicos cuando mi sobrino entró a la casa, llorando.
—¿Qué sucede? —le preguntó mi hermana, algo preocupada.
—Es que mi hermanita no quiere jugar conmigo. Para todo dice: “¡Cambio!, ¡cambio!, ¡cambio!” —respondió el niño, entre sollozos, mientras tiraba al piso su nuevo walkie-talkie.
@Melissa_Johnson
Cuatro primos hermanos, Gigí, Jorge, Meli y Miky, querían hacer su primera comunión, así que se presentaron en la iglesia para que el sacerdote encargado evaluara su preparación. El párroco, con gran amabilidad y tolerancia, decidió valorar sus conocimientos mediante una serie de preguntas. Cuando llegó el turno de Miky, la más pequeña, de sólo cinco años de edad, le dijo:
—A ver, dime, ¿con qué se curan los pecados del mundo?
La niña, visiblemente nerviosa, dio una respuesta incorrecta.
—No te preocupes, te voy a ayudar un poco —comentó el sacerdote—. Empieza con “pen”.
Miky abrió los ojos muy grandes, pero no dijo una palabra.
—Fíjate bien —añadió el párroco—, empieza con “peni”.
Finalmente, llena de inocencia, la pequeña exclamó:
—¡Con penicilina!
Todos soltaron la carcajada, pues la respuesta que el sacerdote esperaba oír era “penitencia”.
Guadalupe Mirafuentes, México
Hace tiempo mi esposa le mostró a nuestra hija, de tres años, una fotografía de cuando ella tenía siete. Luego le preguntó:
—¿Sabes quién es?
Con la respiración entrecortada, la niña respondió:
—Sí, ¡yo cuando sea más grande!
reddit.com
Una tarde estaba yo viendo una antigua serie de televisión en blanco y negro. Mi hija, de cinco años, se acercó preocupada a preguntarme: “¿Qué le pasa a la tele? ¡Se fue todo el color!”.
@MAMASPOHR
En una ocasión fui a visitar a un asesor hipotecario acompañada por mi hijo de siete años. Mientras nos sentábamos uno al lado del otro frente al escritorio, mi hijo le dijo
al asesor: “¡Hola! Yo no soy su esposo, ¿eh?”.
Kellylouise Enisz, en huffingtonpost.com
Sin dejar de mirar fijamente mi barriga de embarazada, mi sobrino de cuatro años preguntó:
—Oye, tía, ¿vas a tener un niño o una niña?
—No lo sé —respondí.
—¿Y cuándo lo vas a decidir? —exclamó el pequeño,intrigado.
@CindyForish