Entre niños: Niños que huyen de un familiar
Hace años vivía yo en Estados Unidos, y visitaba a mi familia en Colombia cada tres años. En la sala de la casa de mis padres había una foto mía...
Hace años vivía yo en Estados Unidos, y visitaba a mi familia en Colombia cada tres años. En la sala de la casa de mis padres había una foto mía, y mis familiares les dijeron a unos sobrinos míos, que nacieron en Venezuela y no me conocían, que yo era una tía suya que vivía en Estados Unidos.
Un día fui a mi país de sorpresa, y cuando uno de esos sobrinos me vio llegar en un taxi, exclamó:
—¡Corran, acaba de llegar la señora de la foto!
Ana María Osorio, Colombia
Cuando mi hija Samantha se estaba preparando para su primer día de clases en la primaria, quiso sorprendernos asegurando que ya sabía leer y escribir. Pero la sorpresa nos la llevamos al leer los datos personales que había anotado en su cuaderno. En el renglón de tipo de sangre escribió: “Roja”.
Ricardo Rigal, México
Cierta vez hice un viaje en autobús con mi hija Xcaret, de cuatro años, quien no dejaba de cantar y bailotear. De pronto, sin querer, le dio un codazo en la cabeza a la mujer que estaba sentada delante de nosotros, y yo le dije muy avergonzada:
—Hija, ofrécele una disculpa a la señora.
Muy obediente, la niña miró a la mujer y le dijo:
—¿Gusta una disculpa?
Minerva Barragán, México
—¿Sabes cuál es mi nombre completo? —me preguntó el pequeño en cierta ocasión.
—No, no lo sé —le dije.
—James Phillip Thomas Steven Harold Jackson, tercero, pero mi mamá me llama Steven. Y el nombre completo de mi papá es James Phillip Thomas Steven Harold Jackson, segundo.
—¿Y cómo lo llama tu mamá?
—Cariño —respondió el chico.
M. Jackson, Estados Unidos
Chantelle, mi hija de tres años, me rogó para que le contara la historia del día en que nació.
—Tu papá me llevó al hospital, y un doctor ayudó a que nacieras tú —empecé—. Cuando naciste, los dos dijimos: “¿Qué es?” Y el doctor respondió: “¡Una niña!”
—¿Y cómo supo el doctor que yo era una niña? —preguntó Chantelle.
—Porque te vio. Cuando naciste no tenías ropa puesta.
—¡Ah, ya entendí! Los niños hombres nacen con la ropa puesta.
Annette Campbell, Canadá